Ya que estamos adorando y sirviendo, debemos agradar a Dios
Se han leído los Salmos 24-28
Ver verdaderos adoradores a través del Salmo 26
Salmo 26:6, Oh Señor, lavaré mis manos y mostraré mi inocencia, para rodear tu altar;
1. Actuar con integridad y obrar conforme a la verdad.
Salmo 26:1 (Salmo de David.) Vende mi causa, oh SEÑOR, porque mis caminos siempre han sido sanos, y en Jehová he confiado, y no vacilaré. Salmo 26:3 Porque delante de mis ojos está tu misericordia, y camino en tu verdad.
2. Manteneos limpios; sed santos.
Salmo 26:4 No me he sentado con los mentirosos, ni con los que engañan a otros;
Salmo 26:5 Aborrezco la asamblea de los impíos, y no me sentaré con ellos; los malvados.
3. Ama sólo a Dios; alaba a Dios.
Salmo 26:7 Estoy dispuesto a darte gracias y a contarte todas tus maravillas. Salmo 26:8 Amo, oh Jehová, la casa donde habitas, la morada de tu gloria. Salmo 26:12 Mis pies estarán sobre tierra llana, y bendeciré a Jehová en medio de la asamblea.
¿Por qué deberíamos tener tal adoración? Isaías 1:13 No más ofrendas vanas. El incienso me es abominación; las lunas nuevas y los sábados, y las asambleas convocadas me son abominación; no soporto la iniquidad, ni las asambleas solemnes. Por lo tanto, no toda adoración y servicio es lo que Dios quiere, y no toda adoración le agrada. Incluso hay alguna adoración que a Dios le desagrada, y las personas que la sirven sufrirán daño. 1 Corintios 11:17 Las palabras que ahora os mando no son para alabanza vuestra, porque vuestra reunión no os traerá ningún beneficio, sino que os traerá daño.
Pide al Señor que nos guíe para que cada vez que adoremos y sirvamos sea en Su voluntad, glorificando a Dios y beneficiando a los demás. ***Mian dentro del Señor——Viernes, 30.08.2019