El lema de la vida es corta, estudiantes.
No podemos predecir el futuro, solo podemos avanzar con valentía y dejar que el futuro se convierta en la luz deslumbrante de la vida. Sólo si continúas trabajando duro y no pierdes de vista tus objetivos, eventualmente tendrás éxito. Mientras no te desanimes, algo lograrás. La vida preferiría ser como un meteoro fugaz, dejando atrás brillantez; no mediocridad, una vida mediocre.
La vida no es un patrón, ni es algo muerto. Así como el sol es nuevo cada día, ¿por qué los adolescentes no lo recibimos con una nueva actitud? El camino más difícil de recorrer es el camino de la vida. No importa cuántos altibajos haya, cuántas tormentas, cuántas aventuras, cuántos cambios, no debe haber miedo. Mantuvo los pies en la tierra, atravesó el fuego y el agua, exploró y avanzó dejando una huella profunda y sólida.
Los débiles aceptan el destino, los fuertes resisten al destino, los capaces ruegan por el destino y los sabios crean el destino. La vida es como correr, los buenos tiempos son como caminos rectos y las adversidades son como curvas. Todas se vivirán y pasarán. No busques superar a los demás, busca superarte a ti mismo. Dale a tu sueño un par de alas para volar y seguramente llegará al otro lado de la realidad. Estas alas se llaman perseverancia y trabajo duro.
Para que nuestro árbol de la vida sea siempre verde, debemos evaluar a los estudiantes correctamente y tratarlos de manera integral. Vea si su estudio de hoy será beneficioso para su estudio futuro y si su estudio de hoy será beneficioso para su vida futura. Para evaluar correctamente a un estudiante, no solo debemos fijarnos en las puntuaciones del estudiante, sino también en su carácter moral, hábitos de conducta, comportamiento y si se encuentra física y mentalmente sano.