Colección de citas famosas - Mensajes de felicitación - Toma la iniciativa y haz cosas que tu jefe no te diga. ¿Cuál es el punto?

Toma la iniciativa y haz cosas que tu jefe no te diga. ¿Cuál es el punto?

En la empresa, muchas personas están dispuestas a realizar tareas que sean fáciles y fácilmente reconocibles por sus superiores, en lugar de asumir tareas adicionales o ingratas, triviales y discretas.

Algunas personas no estarán dispuestas a hacer trabajo extra o se quejarán sin cesar. De esta forma, no sólo no podrás mostrar tu inteligencia, sino que hará que la gente piense que eres descuidado. Al final, aunque hice algo, no dejó una buena impresión. De hecho, es aconsejable aceptar proactivamente trabajo extra y esforzarse por hacerlo tan bien como su trabajo. Si lo eludes con otros colegas porque tienes miedo de perderlo, equivale a exprimir oportunidades. Saber que sufrirás pérdidas sin dudarlo es el mejor resultado para ti, tus compañeros y tu jefe.

El esfuerzo no sólo se refleja en hacer bien tu trabajo, sino también en estar dispuesto a aceptar trabajo adicional y poder tomar la iniciativa para solucionar los problemas del jefe.

Cuando tu jefe te pide que hagas trabajo extra, puede ser que reconozcas tus habilidades y te brindes una oportunidad de desafiarte más allá de tu puesto. En este momento, no debes decir “no puedo hacerlo” o no quiero hacerlo. Un científico de éxito contrató una vez a una joven como asistente para que le ayudara a abrir y clasificar cartas. El salario era el mismo que el de las personas que se dedicaban a trabajos relacionados.

Un día, el exitoso académico le dictó un proverbio y le pidió que lo escribiera en su máquina de escribir: "Recuerda: tus únicos límites son los que te pones en tu propia mente".

Le entregó el documento mecanografiado a su jefe y dijo perspicazmente: "Su lema me inspiró profundamente y es de gran valor para mi vida".

Este incidente no atrajo la atención del exitoso académico, pero Dejó una profunda huella en el corazón de la niña. A partir de ese día empezó a regresar a la oficina después de cenar para seguir trabajando, realizando trabajos que no eran suyos y no eran remunerados -como contestar cartas a su jefe-. Estudió cuidadosamente el estilo lingüístico de los académicos exitosos para que sus respuestas fueran tan buenas como las escritas por sus jefes y, a veces, incluso mejores. Continuó haciéndolo, sin importarle si su jefe notaba sus esfuerzos. Finalmente, un día, la secretaria de este exitoso científico dimitió por algún motivo. Al elegir a la persona adecuada, el jefe naturalmente pensó en esta chica.

Estar en el puesto antes de conseguirlo es la razón más importante para que las chicas consigan un ascenso. Después de que sonó la campana, ella permaneció en su puesto; sin ninguna recompensa, todavía entrenó duro y finalmente se calificó para un puesto más alto.

La habilidad de esta joven es tan buena que más gente le presta atención y otras empresas ofrecen mejores puestos y la invitan a unirse.

Para retenerla, el exitoso académico le dio varios aumentos salariales, que eran cuatro veces más altos que cuando se convirtió por primera vez en taquígrafa ordinaria.