Composición de quinto grado qué y qué escena
En cuanto llueve, el paisaje es precioso
Desde la mañana la lluvia no ha parado.
Al caminar por los caminos rurales, muchas plantas se marchitan y se vuelven amarillas porque no reciben suficiente agua. Los álamos blancos que deberían haber estado erguidos también bajaron la cabeza porque no fueron humedecidos por la lluvia. Había algunas hojas amarillas marchitas en el camino, adheridas a los grandes árboles, pero al final no pudieron soportar la fuerte lluvia y cayeron una tras otra. Cayeron sobre la carretera asfaltada, bloqueando la ya estrecha carretera y dificultando aún más el caminar. De vez en cuando, los coches pasaban zumbando por el agua salpicada. Los peatones caminaban rápidamente con paraguas, ya acostumbrados a la lluvia.
La lluvia se hizo cada vez más intensa, y en un instante se convirtió en un fuerte aguacero. Grandes gotas de lluvia seguían cayendo sobre el techo, la carretera y el suelo... El cielo y la tierra parecían estar envueltos en una capa de gasa blanca, como un país de hadas.
Llovió todo el día y paró por la noche. El aire después de la lluvia es especialmente fresco y las flores se vuelven más hermosas después de ser lavadas por la lluvia. Aún quedan algunas gotas de agua cristalina sobre la hierba, como si fueran un regalo a la naturaleza. Un arco iris apareció en el horizonte, como un puente que conducía al cielo. El sol atraviesa las nubes y brilla sobre esta tierra vibrante. El pájaro volvió a animarse, se paró en la rama y cantó. Aquellas flores que no habían sido nutridas también volvieron a levantar la cabeza y florecieron las más hermosas sonrisas. Las ranas del campo también saltaban de la casa y cantaban "cuac, cuac, cuac". ¡El paisaje de la tarde es tan hermoso!
Después de una lluvia, el mundo entero se llena de escenas vibrantes...