Los pacientes con espondilitis anquilosante necesitan más atención. ¿A qué factores de riesgo deben prestar atención?
La espondilitis anquilosante es una enfermedad sistémica de origen desconocido que se caracteriza principalmente por la inflamación crónica de las articulaciones axiales. La enfermedad invade principalmente los huesos y las articulaciones del paciente. Por lo general, comienza de forma lenta y secreta y, a menudo, se manifiesta como dolor en las articulaciones sacroilíacas. Los síntomas son más graves al descansar por la noche o estar sentado durante mucho tiempo y pueden aliviarse significativamente después de la actividad. . La enfermería también es un foco importante en el tratamiento de la espondilitis anquilosante, entonces, ¿cómo cuidar la espondilitis anquilosante? Cuidado dietético
Los pacientes deben llevar una dieta ligera, deliciosa, fácil de digerir y rica en nutrientes. Los alimentos de soja como la soja, los frijoles negros y la soja son ricos en proteínas y oligoelementos, que son beneficiosos para promover el metabolismo de músculos, huesos, articulaciones y tendones y promover la reparación de daños, por lo que deben consumirse más. Los pacientes también deben consumir más alimentos ricos en vitaminas, como frutas y verduras. Existen algunos tabúes dietéticos que los pacientes deben respetar estrictamente. Las personas que sufren de viento, frío y humedad deben evitar comer alimentos crudos y fríos. Las personas con parálisis por calor deben evitar los alimentos picantes, estimulantes, grasos, dulces, alcohólicos y otros. Atención psicológica
La atención psicológica también es un punto de atención importante para la espondilitis anquilosante. La enfermedad puede causar fácilmente dolor físico y movilidad articular limitada, lo que puede afectar el estado de ánimo del paciente. Al mismo tiempo, el curso del tratamiento de esta enfermedad es relativamente largo y no hay mejoría después del tratamiento. Los pacientes son propensos a emociones negativas como pesimismo, ansiedad y depresión. Estas emociones negativas pueden reducir fácilmente el efecto del tratamiento. el curso de la enfermedad y ser perjudicial para la salud física y mental. Por eso, cuando se trata de atención psicológica, no seas holgazán. Los familiares del paciente deben brindarle consuelo psicológico y aliento espiritual de manera oportuna para eliminar las emociones negativas, generar confianza en el tratamiento de la enfermedad y facilitar la recuperación de la enfermedad. Cuidados de rutina
Los cuidados de rutina involucran todos los aspectos. Por ejemplo, es necesario mantener una postura correcta al dormir. Se recomienda dormir boca arriba sin almohada. Debe elegir una cama dura al dormir para mantener la curvatura fisiológica normal de la columna y evitar la deformidad y rigidez de la columna. Las personas con parálisis por viento, frío y humedad también deben prestar atención a mantener las áreas dolorosas a prueba de frío y cálidas en la vida diaria para evitar la invasión del viento, el frío y la humedad y agravar el dolor y el malestar. El ejercicio funcional también es el foco del cuidado de la espondilitis anquilosante. Las barras horizontales, las sentadillas, las flexiones, etc. son todos adecuados como ejercicios funcionales. El ejercicio razonable y científico puede ayudar a mejorar la función de la cintura, previniendo así la adherencia, la anquilosis y la atrofia muscular. lesión.
El cuidado de la espondilitis anquilosante necesita ser integral desde lo físico hasta lo psicológico, desde fuera hacia dentro. Al mismo tiempo, los pacientes deben tener cierta paciencia y confianza para persistir en el trabajo de enfermería.