El niño ayuda al abuelo a cruzar la calle y escribir una composición.
Ideas de escritura:
1. Describe la escena: describe la apariencia, la edad y la relación relativa entre el niño y el abuelo.
2. Despertar gritos: al describir la acción del niño de ayudar al abuelo a cruzar la calle, los lectores pueden sentir la calidez y la amabilidad y despertar los gritos de los lectores.
3. Expresa emociones: expresa tu admiración y sentimientos conmovedores hacia los niños y abuelos elogiando sus acciones.
4. Reflexión e Iluminación: Piensa en la inspiración que nos trae este cuento, cómo prestar atención a los demás, ayudar a los demás y transmitir amor y calidez en la vida diaria.
5. Conclusión al final: En la conclusión, puedes resumir todo el artículo, enfatizar la importancia de la amabilidad, el cuidado y la ayuda mutua, y hacer un llamado a los lectores a establecer valores correctos.
Lo anterior es una idea de escritura simple. Puede modificarla y ampliarla adecuadamente según su propio estilo e ideas para hacer la composición más rica y connotativa. A continuación se comparten tres ensayos de muestra:
Ensayo 1:
Título: Un niño ayuda a un anciano a cruzar la calle
Hoy fui testigo de una escena conmovedora. . Cuando caminaba a casa, vi a un niño ayudando a un abuelo a cruzar la calle.
El niño probablemente sólo tenía unos diez años y el abuelo ya tenía el pelo gris y se tambaleaba al caminar. Al verlos tomados de la mano y cruzar la calle, no pude evitar suspirar que el mundo todavía está lleno de calidez y bondad.
El niño tomó la mano del abuelo y lo ayudó a cruzar la calle paso a paso, con mucho cuidado. Aunque es algo muy sencillo, este pequeño gesto demuestra la consideración y preocupación del niño.
A través de esta pequeña historia, entiendo profundamente que aunque cada uno de nosotros tiene sus propios problemas y ocupaciones, mientras mantengamos la mentalidad de prestar atención y ayudar a los demás, podemos crear más cosas buenas. Al igual que un niño que ayuda a un anciano a cruzar la calle, debemos tratar a las personas que nos rodean con el mismo espíritu y utilizar pequeñas acciones para transmitir amor y calidez.
Ensayo 2:
Título: Las buenas acciones de los niños: ayudar al abuelo a cruzar la calle
Hoy fui testigo de una escena conmovedora con mis propios ojos. Cuando caminaba por la calle, vi a una niña ayudando a un abuelo a cruzar la calle.
La niña parecía tener unos cinco o seis años, pero su pequeño cuerpo mostraba una fuerza firme. Tomó la mano del anciano y lo guió con cuidado a través de la concurrida calle. Aunque sus pasos eran pequeños, admiré el cuidado y atención que mostraba.
Este pequeño movimiento me recordó una verdad importante: la edad no es el único criterio para determinar el valor de una persona. No importa la edad que tengamos, todos tenemos la capacidad de brindar calidez y atención a los demás.
El comportamiento de esta pequeña me inspiró mucho. De ella aprendí a cuidar de los demás y a utilizar mi pequeño poder para ayudar a los demás. Su acto de bondad me recuerda que en nuestra vida diaria todos tenemos la oportunidad de hacer algo amable y brindar ayuda y alegría a los demás.
Ensayo 3:
Título: La amistad entre un niño y su abuelo
Hoy fui testigo de una conmovedora historia de amistad. En la calle, un niño ayudó a un anciano con dificultades de movilidad a cruzar la calle. La interacción entre ellos me conmovió profundamente.
El niño tenía unos ocho o nueve años cuando vio a su abuelo parado en la acera con dificultad, inmediatamente dio un paso adelante y extendió la mano para ayudarlo. Aunque el cuerpo del niño aún no estaba estable, trabajó duro para mantener el equilibrio y ayudó al abuelo a cruzar la calle paso a paso.
Durante este proceso, se apoyaron y animaron mutuamente, y los ojos del otro estaban llenos de calidez y gratitud. Aunque no hubo conversación entre ellos, su comprensión tácita y su amistad se transmitieron a través de acciones y ojos.
Esta pequeña escena me hizo comprender que la amistad no tiene distinción de edad y estatus. No importa si eres joven o mayor, siempre que seas bondadoso y servicial, podrás construir verdaderas amistades. El niño usó sus pocas fuerzas para cuidar y ayudar al abuelo, y el abuelo también recibió calidez y apoyo de él.
A través de esta historia, me conmovió la valentía, la amistad y la ayuda mutua. Espero poder ser como este niño, dispuesto a ayudar a los demás y utilizar mis acciones para transmitir cariño y amistad. Trabajemos juntos para crear una sociedad llena de calidez y amistad.