Quienes temen a Dios deben comportarse de cuatro maneras.
En primer lugar, las personas que temen a Dios deben saber respetar a Dios y respetar a las personas. En la práctica, deberían ser corteses con los dioses y las personas. Sólo con un corazón de reverencia podemos verdaderamente adorar a Dios con sinceridad y mostrar profunda piedad ante Dios.
En segundo lugar, las personas que temen a Dios deben tener una actitud humilde, evitar el exceso de confianza y la complacencia, reconocer su propia naturaleza, ver su propia debilidad e impotencia desde la perspectiva de Dios, mirar el poder todopoderoso de Dios y dejarse tener. la gracia y la fuerza para mostrar reverencia genuina.
En tercer lugar, aquellos que temen a Dios deben tener un espíritu de reverencia, experimentar los dones de Dios, no ser complacientes, permanecer humildes y nunca ser moralistas. ¡Sólo así podrán desempeñarse mejor, buscar su propia orientación y regular mejor a sus familias y comunidades, y dejarse firmemente favorecidos por Dios!
Finalmente, el que teme a Dios debe ser honesto, con sólo sinceridad en su corazón y sin hipocresía, amor verdadero de corazón, preferiría ser un corazón puro. Dios requiere una vida piadosa y acciones sinceras para aceptarte verdaderamente.