No olvides la gracia del maestro, poemas antiguos clásicos.
La gente compara a los profesores con velas,
iluminando el camino a los estudiantes.
La gente compara a los profesores con la lluvia,
que alimenta las almas secas de los estudiantes.
La gente compara a los maestros con jardineros,
cuidando los pilares de la patria.
La gente compara a los profesores con el sol,
que nos calienta.
Maestro, es la luz en la noche oscura,
empujándonos por el camino correcto.
El maestro es una casa en el viento y la lluvia,
que nos protege del viento y la lluvia.
El maestro es una hoja verde,
dispuesta a contribuir en silencio.
Las maestras son como nuestras segundas madres.
El tiempo que pasamos contigo no es menor que el tiempo que pasamos con nuestros padres.
La forma en que nos avisas y te preocupas por nosotros
es la misma que la de tus padres.
Los ojos contienen tu calidez.
Hace frío, usa más ropa, no te congeles,
Come más, come menos snacks y presta atención a tu salud.
Maestro, usted ha gastado su energía en nosotros,
y nos ha dado el mayor tiempo posible.
El tiempo que pasas con nosotros es incluso más que el tiempo que pasas con tus hijos.
Cuando consigamos buenos resultados,
te alegrarás por nosotros,
y nos enseñarás a no estar orgullosos.
Cuando caigamos y fracasemos,
tú nos consolarás,
No te desanimes y trabaja duro la próxima vez.
Maestro, mientras tomamos un descanso,
tú estás preparando las lecciones.
Cuando nos acostábamos por la noche,
aún estabas corrigiendo los deberes bajo la luz.
Cuando nos levantamos y vamos a clase,
tú nos explicas los conocimientos.
Maestro, ¡este día tienes menos tiempo de descanso
que nosotros!
Los días suben y bajan,
Los estudiantes van y vienen uno tras otro.
Has trabajado silenciosamente en tu puesto.
Maestro, has dedicado tu vida a tus alumnos.
Cada trozo de tiza ha escrito la trayectoria de tu. vida,
El podio de tres pies ha dejado atrás el brillo y el esplendor de tu vida.