Poemas sobre Yonghegong

Quemando incienso en el templo de Yonghe

Por la mañana, hombres y mujeres se llenan de incienso.

El humo brota de lágrimas de los ojos.

Cada uno tiene sus propios secretos.

Di palabras secretas a tu corazón.

Estoy en silencio y lamentándome.

La gente siempre se lamenta en susurros.

Esperamos con devoción tus deseos

El futuro es incierto y confuso.