¿Qué medicamentos antiinflamatorios son mejores para la artritis?
En la práctica clínica nos encontramos con frecuencia con pacientes con colelitiasis. Después de comer huevos fritos o arroz frito con huevo, el dolor repentino en la parte superior del abdomen, las náuseas y los vómitos e incluso los cólicos biliares pueden provocar colecistitis. Por eso, muchos pacientes con cálculos biliares creen que no deben comer huevos y no se atreven a comerlos. Entonces, ¿existe una relación entre los óvulos y la colecistitis?
Las personas de mediana edad tienen una alta incidencia de cálculos biliares, que pueden causar fácilmente cólicos biliares y, a menudo, reaparecer. Esto se debe a que los pacientes con cálculos biliares que consumen una dieta rica en grasas pueden hacer que la vesícula biliar se contraiga y empuje los cálculos hacia el cuello de la vesícula biliar y el conducto biliar, provocando cólicos biliares intensos. Debido a que la yema de huevo contiene colesterol alto, no sólo induce fácilmente cólicos biliares, sino que también promueve la formación de cálculos biliares de tipo colesterol. Los pacientes con cálculos biliares deben limitar los alimentos grasosos, incluidos los huevos fritos, porque durante el proceso de freír los huevos, la grasa produce aldehídos internos a altas temperaturas, lo que puede causar espasmos biliares de forma refleja y estimular el tracto biliar para causar cólico biliar.
Sin embargo, esto no significa que los pacientes con colelitiasis no puedan comer huevos. La clara de huevo contiene mucha proteína y es un alimento proteico. Si utilizas otros métodos de cocción, como hervir, aún puedes comerlo en pequeñas cantidades. La práctica clínica ha demostrado que una pequeña cantidad de óvulos puede contribuir a la descarga oportuna de bilis de la vesícula biliar y prevenir la colestasis y la formación de cálculos biliares. Por tanto, los pacientes con colelitiasis no deben evitar el consumo de huevos.
Actualmente, la dieta de algunos pacientes es demasiado restrictiva, dejándolos desnutridos y débiles. También hay algunos pacientes que comen y beben sin restricciones. Como resultado, a menudo sufren de cólicos biliares e incluso pancreatitis. Por tanto, se recomienda que los pacientes con cálculos biliares organicen su dieta de forma razonable y científica. Además de los huevos, una dieta que contenga proteínas también incluye leche desnatada, tofu, leche de soja, pescado, pollo y una pequeña cantidad de carne magra.
Además, para prevenir la recurrencia de los cólicos biliares conviene ingerir más alimentos que contengan vitamina A, ya que esto será beneficioso para el crecimiento del epitelio de las vías biliares y la recuperación de la función de las vías biliares. Es necesario limitar los alimentos grasos, comer más alimentos bajos en colesterol y limitar la ingesta de despojos de animales, grasas, sesos, médula ósea, huevos de pescado, calamares y otros alimentos.