Sobre la poesía moderna positiva
1. Tú me haces inmortal, y es tu alegría hacerlo. Esta frágil copa, la sigues vaciando y llenándola de nueva vida. Llevas esta pequeña flauta de caña por montañas y valles y tocas la música de Yongxin con la flauta.
Bajo el toque inmortal de tus manos, mi pequeño corazón se derrite en una felicidad sin límites y pronuncia palabras inefables. Tus infinitos dones se vierten sólo en mis pequeñas manos. Ha pasado el tiempo, pero todavía estás fluyendo y todavía hay espacio en mi mano por llenar.
2. Cuando me ordenaste cantar, mi corazón pareció estallar de orgullo. Miré tu cara y las lágrimas brotaron de mis ojos. Toda la astringencia y las contradicciones de mi vida se funden en una dulce y suave armonía: mis elogios son como un pájaro feliz que revolotea a través del océano. Sé que te gusta mi canto.
Sé que sólo porque soy cantante puedo caminar delante de ti. Toco tus pies con las alas de gran alcance de mi canción como nunca soñé que lo haría. Embriagado por el canto, me olvidé de mí mismo. Eres mi maestro, pero te llamo mi amigo.
3. ¡No sé cómo cantas, mi maestro! Siempre escucho con asombro. La luz de tu música ilumina el mundo. El aliento de tu música llena el cielo. La fuente sagrada de tu música fluye hacia adelante a través de todas las rocas que bloquean. Mi corazón anhela cantar contigo, pero ningún sonido sale.
Quiero hablar, pero la letra no coincide con la canción y no puedo gritar. ¡Oh, maestro mío, has hecho prisionero mi corazón en tu red musical!