El sol en la Tierra es como un adolescente.
Un niño es un niño. No les gusta la brisa primaveral, no se cansan de las cigarras del verano, no se sienten tristes por el viento del otoño, no suspiran por la nieve del invierno, son demasiado vagos para prestar atención a la riqueza. e injusticia, no se les permite afrontarla porque son adolescentes.
1. Los hombros del joven deben soportar la hierba verde, la larga curruca y la brisa clara y la luna brillante.
2. La bondad del mundo es que llegues tarde, seas gentil y limpio.
3. Las estaciones siempre son doradas y los jóvenes eventualmente se convertirán en tesoros.
El joven es imprudente pero vivaz, siempre dispuesto a intentarlo y nunca fallar.
Un adolescente es como la luna después de la lluvia, entre la tranquilidad y la ilusión, a una temperatura que le conviene.