La gente es delgada, el clima es frío, los años, la tristeza, el tiempo, la prosa fresca
La luz tenue, con tristeza, es la última luz del atardecer. El final es triste y las sombras restantes se quedan llorando el sol naciente. Inmensidad infinita, tiempo, frío tenue. —Inscripción
La gente va y viene, bulliciosa y fluida. El flujo de personas parece haber venido desde tiempos antiguos, hacia el futuro desconocido, sin tolerancia alguna. Tantas historias, tanto cantadas como lloradas, escenificadas trágicamente, tristemente fallecidas, arrastradas por los años en el largo río del tiempo, olvidadas por la gente. Este camino no tiene principio ni fin, y es tan largo que hace que la gente entre en pánico. Y estamos atrapados en el medio, atrapados en la brecha y en un dilema.
En los años perdidos, el comienzo silencioso alguna vez estuvo lleno de hermosos sueños. Con puro sueño, un poco de urgencia y un poco de ansiedad, ha sido llevado en el corazón del joven y lo ha acompañado durante toda su vida. Especialmente cuando aún era joven. Paso a paso, en la trayectoria del tiempo, el joven inició una búsqueda confusa. Las relaciones humanas son frías y cálidas, y el mundo es frío y frío. Cuando la inocencia desaparece, la juventud queda muy lejos, el sueño del niño finalmente ya no es puro y el crecimiento va acompañado de heridas en todo el cuerpo. La crueldad de la realidad ha solitario al pasado inocente. Un niño sueña con el fin del mundo, un vagabundo deambula por la inmensidad de la noche.
Al recordar el desolado viaje, resultó que estaba muy solo e indefenso. Al elegir, el joven dejó todo lo que conocía y llegó a un lugar extraño. No hubo aliento, ni saludos, y todo lo que hubo fue un cruel abandono. Aparte del cariño familiar, el calor del amor que más se anhelaba resultó en una soledad que no se entendía. Joven y frívolo, desde entonces ha estado abrumado por la tristeza. Lo que una vez fue hermoso se ha convertido en una pesadilla que une firmemente el sueño.
Desde entonces, la melancolía se ha convertido en un maquillaje que los jóvenes no pueden quitarse. Siéntate solo en un rincón y observa las alegrías y tristezas de los demás, lo que no tiene nada que ver contigo mismo. Estoy confundido y ya no estoy confundido porque ya no miro hacia adelante. La frágil defensa ya se ha convertido en desesperación cuando el cuidado esperanzado se convierte en distancia decepcionada. ¿Quién puede prometerle una vida sana y salva en este mundo?
Los corazones de los jóvenes ya no son jóvenes. Demasiadas vicisitudes de la vida los han vuelto viejos y frívolos. Sólo queda una débil sonrisa, burlándose de la ignorancia y la arrogancia del pasado. Los recuerdos son como flores vacías, como sueños e ilusiones, y la belleza se ha vuelto ilusoria. Mirar hacia el pasado es como presenciar un festín de fuegos artificiales, con racimos compitiendo para florecer con luz brillante. Después del esplendor, todo el calor se convirtió en una despiadada deserción. Los fuegos artificiales son hermosos, pero son sólo un momento de prosperidad.
El viento de ayer se convierte en lluvia de hoy, bloqueando el sol de mañana. En los días en que no hay esperanza, la soledad se convierte en vino, en la sombra del entumecimiento y la desolación. Cuando hace frío, la gente adelgaza. Años de dolor.