Un poema en alabanza a la escuela
Campus Four Seasons Song Golden Campus Llegamos ruidosamente, nuestros corazones jóvenes rebosaban de infinitas expectativas y el mundo estaba completamente blanco. Damos rienda suelta a nuestros sentimientos apasionados e irradiamos vida en el colorido campus verde. Aquellos adolescentes ignorantes hacían alarde de la brillantez de la vida y apreciaban el infinito y ardiente campus del conocimiento. Esos rostros jóvenes están llenos de conocimiento y esperan con ansias el nuevo año escolar. El campus es colorido en las cuatro estaciones, año tras año. En un abrir y cerrar de ojos, crecimos y dejamos silenciosamente nuestra alma mater con la alegría del crecimiento. Es deslumbrante, deslumbrante, fructífero y estrellado. Los monumentos se reflejan en la sombra del jardinero, y los grandes logros se reflejan en los estudiantes. Con el rocío, florecen nuevos lotos y la escarcha estimula el espíritu. Un trozo de tierra pura y fértil engendra nuestra esperanza para el mañana. Aspiramos a convertirnos en águilas volando en el cielo en el futuro. Me diste un buen comienzo en la vida. Despertaste mi curiosidad intelectual. Me ayudas a ser útil y a volar. Me enseñaste a regalar flores a los demás y a mantener la fragancia en mis manos. Me enseñaste a hacer sonreír a la gente y alegrar sus corazones. Hoy te regalaré las flores más hermosas. Hoy quiero regalar mi más dulce sonrisa a mi querido colegio, un monumento que siempre estará en mi corazón.