Olvida el pasado y mira hacia el futuro
Si tu pasado fue brillante, pero se ha convertido en pasado, no te dejes llevar y sigue siendo brillante; si fracasaste en el pasado, no te desanimes, mantén una actitud positiva y no te desanimes; No tengas miedo del fracaso que tienes delante. Considere el fracaso como un trampolín. De cara al futuro, lo más importante es sentar unas bases sólidas para el futuro.
Quizás lo hemos logrado, nos hemos ganado el aplauso de los demás y hemos tenido momentos de alegría y felicidad. Debido al éxito, es posible que nos sintamos mareados y relajados. Al final, por mi propia negligencia, fallé por completo, lo cual fue muy malo. En este momento, tal vez te des cuenta de que cualquier éxito es temporal y no puede acompañarme durante toda mi vida a menos que continúe trabajando duro y perseverando. Por supuesto, no importa cuán inteligente sea una persona, no siempre puede tener éxito. La vida está llena de altibajos, el éxito y el fracaso siempre se alternan. Sólo cuando no estés orgulloso ante el éxito ni desanimado ante el fracaso, siempre serás un ganador y no serás derrotado por el sufrimiento.
¿Quieres ir allí? ¿Aún quieres un futuro? No hay necesidad de aferrarse a ríos donde el pasado ha desaparecido. La gente debe mirar hacia adelante cuando esté viva, porque nadie puede volver al pasado. Sólo podemos creer en el futuro y mirar hacia el futuro. ¿Qué nos depara el futuro? ¡Dios tiene un plan!