Reflexiones sobre el capítulo 5 de "Tao Te Ching"
El cielo y la tierra son crueles y consideran todas las cosas como perros estúpidos; los santos son crueles y consideran a la gente común como perros estúpidos. Entre el cielo y la tierra, ¿sigue siendo como una pelea? Si está vacío pero no cede, mejorará cuando se mueva. Es mejor mantener el centro que hablar demasiado.
Es natural que el cielo y la tierra crezcan y sostengan todas las cosas; también es natural que destruyan todas las cosas. El cielo y la tierra no tienen conciencia propia. No producen ni nutren todas las cosas por amor, ni las destruyen por asco. El nacimiento y la muerte de todas las cosas es natural.
Sin embargo, los seres humanos se consideran a sí mismos como el espíritu de todas las cosas; tienen el poder de la vida y la muerte en todas las cosas. Los llamados "santos" a menudo utilizan su supuesta benevolencia y moralidad para satisfacer sus propios deseos egoístas bajo el manto de la bondad. Un verdadero santo, una persona justa, debe seguirlo todo y lograrlo todo, en lugar de hacer alarde de su caridad. Por eso Lao Tzu dijo: "El cielo y la tierra son crueles y tratan a todas las cosas como perros podridos; los santos son crueles y consideran a la gente común como perros podridos". Esas palabras satirizan la falsa benevolencia, la rectitud y la falsa caridad.
Lao Tse dijo: Las leyes entre el cielo y la tierra son como un gran fuelle. Está vacío y no contiene nada, pero cuanto más se agita, más se vuelve, interminable e interminable.
Por lo tanto, demasiados dogmas te meterán en problemas. Es mejor callar, dejar que la naturaleza siga su curso y enseñar sin palabras.
Este capítulo nos enseña cómo comportarnos en el mundo:
Primero: deja que todo suceda como sucede, no te aferres a ello y no lo fuerces.
Desde mi punto de vista, "Cuando tienes muchos gobernadores, tendrás más problemas, y cuando conozcas más a la gente, tendrás más problemas. Se dice que tener más amigos hace". La vida es más fácil, pero tener demasiados amigos y demasiadas actividades sociales a veces puede ser un desperdicio. Se necesita tiempo y energía, pero no necesariamente hay un buen camino a seguir. Entre amigos, hay muchos que son la guinda del pastel, pero no muchos que están ahí para ayudar en momentos de necesidad. Al hacer amigos, aún debes ser mesurado y proporcionado.
En términos de hacer las cosas, si el momento y el entorno son incorrectos, cuanto más haces, más errores cometes. Incluso si tienes buenas intenciones, es posible que no puedas lograr cosas buenas. El Buda sólo se preocupa por las personas que están destinadas a estar con él. Un apego excesivo sólo les causará problemas.
Segundo: Habla menos, escucha más, ve más, observa más
Como dice el refrán, hablar demasiado conduce a errores. El hablante no tiene intención, el oyente sí la tiene. Si habla demasiado, fácilmente ofenderá a los demás. Métete en problemas. Pero eso no significa que no hables. Si no hablas, eso es todo. Si hablas, tendrás razón. Si no hablas, será un éxito de taquilla.
En definitiva, buscar el momento adecuado, decir las palabras adecuadas y hacer las cosas correctas.