Redacción clásica de firma personalizada en una frase
1. Sólo si eres lo suficientemente fuerte no serás pisoteado por los demás.
2. No espere hasta tener cicatrices para aprender a valorarse a sí mismo. Todos los problemas nunca se han solucionado. Muchas cargas provienen de la carga de la terquedad, pero a menudo no se notan en la vida. La vida es como un barco que viaja de un lado a otro. Sólo tiene capacidad cuando está vacío. No te dejes agobiar por las cosas externas, no seas impetuoso y confuso, no seas demasiado complicado, simplemente deja que el mundo sea impredecible. e impredecible, y vive tu propio honor y desgracia.
3. No exijas a los demás según tus propios estándares y no mires a los demás con lentes de colores. Porque cada uno tiene sus propias preferencias, personalidades y valores. Las cosas que no te gustan no son necesariamente malas. Hay miles de interpretaciones de la felicidad y la interpretación de cada uno es diferente. La mayor felicidad en la vida es poder ser uno mismo. Cree en ti mismo, sigue tu propio corazón y tu intuición, no sigas credos ciegamente y no compares ciegamente, y serás el más feliz. Nadie es perfecto y nadie es perfecto. Debido a la imperfección, somos los más reales.
4. A medida que pasa el tiempo, eventualmente descubrirás que lo más preciado de la vida lo que más llena tu corazón de calidez y felicidad no es la fama y la fortuna, ni lo hermoso que eres frente a ti. otros, no cuánto material tienes, sino qué regresas a casa por la noche. En casa, acostado en la cama, hay alguien que lleva muchos años contigo y aún permanece inalterado, lo deseo desde el fondo de mi corazón. gozad de buena salud y no os canséis demasiado, estéis enfermos o no, se os dará el calor de vuestro cuerpo y de vuestra mente. Ésta es la verdadera melodía y el destino de la vida.
5. El silencio puede aclarar un corazón caótico.
6. Algunas personas tienen grandes sueños y otras tienen su propia pequeña felicidad. No hay distinción entre lo alto y lo bajo, siempre y cuando seas feliz. El signo de la madurez de una persona es no perturbar la pequeña felicidad de los demás, ni reírse de los sueños de los demás, siempre que estén realmente involucrados en ellos. Un día comprenderás que es imposible agradar a todos, siempre que a ti y a las personas que te rodean les guste, es suficiente. No hay necesidad de escuchar voces demasiado ocupadas.