¿Qué nos enseñan los juguetes con los que crecimos?
Nos dijo que aprendiéramos a pensar y también me enseñó que mientras tengamos suficiente paciencia y confianza para hacer algo, tenemos mayores posibilidades de éxito. Los juguetes juegan un papel de apoyo en nuestro crecimiento, acompañándonos mientras crecemos lentamente y aportándonos diversión infinita. También puede abrir nuestra mente y hacer que nuestro corazón sea más claro y transparente.
"Juguetes que crecieron juntos":
Cuando era niño y celebraba el Año Nuevo, el mayor placer era encender el "Linterna de Manita de Cerdo" la noche del día 30.
Es una lámpara casera. Una vez encendida, se sostiene en lo alto de la cabeza, como una pequeña antorcha. De hecho, el mayor placer de jugar con los faroles de manitas de cerdo reside en su proceso de elaboración.
Ya en los años veinte del duodécimo mes lunar, muchas familias comenzaron a sacrificar cerdos. Por supuesto, a nuestros hijos les interesa sacrificar cerdos para obtener carne, pero también añoramos las conchas puntiagudas de las manitas de cerdo y ansiamos un pequeño trozo de manteca de cerdo para poder hacer una lámpara de manitas de cerdo. El cerdo grande y gordo que había sido sacrificado estaba empapado en sopa caliente, con las cerdas cortadas y yacía gordo y blanco sobre la tabla de cortar, con sus cuatro pezuñas puntiagudas de cerdo en alto.
Cogimos un clavo largo y lo enganchamos fuerte con el capuchón del clavo, y quedó enganchada la cáscara de la manita del cerdo. Los adultos son muy generosos, aunque intentes engancharlos, de todos modos no les servirá de nada. Sin embargo, conseguir un trozo de manteca de cerdo es difícil. Sin manteca de cerdo es absolutamente imposible hacer una lámpara de manitas de cerdo. Por eso siempre estamos pidiendo en vano manteca de cerdo. Y siempre dicen que con un trozo de manteca como este alcanza para freír una verdura.
Decimos que preferimos comer un plato menos que conseguir un trozo de manteca. El Año Nuevo chino se acerca y los adultos no quieren ofender a los niños, por eso al final siempre atienden nuestras peticiones y cortan un trozo de manteca y nos lo dan. Una vez que tengas manteca, ve donde tu madre y pídele un trozo de algodón, envuélvelo en manteca, mételo en la manita de cerdo y tendrás una lámpara.