No creas en el amor verdadero en el mundo
Vale la pena valorar cada relación, cada minuto y cada segundo del mundo. El matrimonio es la apuesta más grande en la vida. En este tiempo infinito, tenemos que mostrarnos el lado más feo.
La diferencia entre matrimonio y amor es: en el amor, puedes pasar dos horas vistiéndote, siendo enérgico, atento y considerado con la otra persona, y completar la tarea fácilmente. Pero el matrimonio no puede mantener un estado de ánimo elevado en todo momento. Por lo tanto, el matrimonio es una gran apuesta. Requiere una preparación minuciosa, una planificación cuidadosa y plena confianza antes de apostar. Aún así, es posible que pierda. Por tanto, si antes de apostar sabes que no estás dispuesto, que no lo amas mucho y que no quieres pasar el resto de tu vida con él, entonces esta apuesta está destinada a perder. Nunca te cases por ningún otro motivo que no sea el amor. El valor de los sentimientos no reside en lo que se puede obtener de la otra persona. Por un lado, es el sentimiento de que uno confía en uno y lo necesita. Alguien depende de mí y me necesita, y estaré satisfecho.
Ante las relaciones, lo que tenemos que adoptar es la política de los tres-no: La primera es no apresurarse: no te apresures a casarte. Aunque casarse es algo maravilloso, no te preocupes, lo tuyo es tuyo. El segundo es no tener miedo: no tener miedo de dar. El otro debe trabajar duro durante toda su vida para mantener su relación. No puedes "conseguir" una relación hermosa, solo puedes encontrar a alguien a quien amas con quien puedan trabajar juntos para crear, crear y completar una relación hermosa. Si no estás decidido a ser un buen hombre, no conseguirás una buena mujer. No hay hombre malo en el mundo que tendrá una mujer buena, un hombre malo sólo tendrá una mujer pobre de igual manera, ninguna mujer mala tendrá un hombre bueno; Es más, hay alguien en la relación que trabaja duro con nosotros y quiere que esto suceda. Las posibilidades de éxito en esta empresa cooperativa son muy altas. La clave está en si estás dispuesto a trabajar duro y hacer sacrificios. El tercero es no rendirse. Cuando estás golpeado, frustrado, herido, cuando te sientes desanimado y decepcionado, hay alguien que siempre estará a tu lado incondicionalmente, te apoyará, te alentará, te consolará y te permitirá levantarte nuevamente para enfrentar el mundo. Este poder no nos lo pueden dar nuestros padres más queridos, ni nuestros mejores amigos. Sólo un compañero amado que se encuentra en el viaje de la vida puede darnos este poder.
De hecho, el amor es lo único y verdaderamente precioso en la vida; también es lo único que realmente vale la pena perseguir. Mientras tengas un ser querido, tendrás la fuerza motriz y podrás enfrentarte al mundo entero.