¿Cómo aprender poesía y música antigua?
En primer lugar, educar a los niños de diferentes maneras para que aprendan y entrenen la poesía de acuerdo con sus intereses les ayudará a recordar verdaderamente la poesía y a apreciar la connotación y el encanto de la poesía. Cuando se trata de poesía, la memorización de memoria nunca es una buena idea. En la enseñanza presencial debemos aprender a enseñar a los estudiantes de acuerdo con sus aptitudes y proporcionar algunos métodos de aprendizaje de acuerdo con los intereses de los niños. Definitivamente es correcto estudiar según tus propios intereses y pasatiempos. Por ejemplo, si a un niño le gusta dibujar, debe memorizarlo según el efecto visual. A los niños les encanta la música por lo que pueden memorizar cantando. Hoy en día, la mayoría de los poemas se convierten en música de cine, integrando poesía y música. Sin duda, es más fácil hacer que sus hijos se apasionen por algo que les interesa y fascinarlos con la poesía que les interesa.
En segundo lugar, un poema es un cuento. A los niños no les gusta leer poemas antiguos, pero les gusta escuchar a otras personas contar historias. Deberían aprender a describir la belleza de los poemas antiguos basándose en la historia completa. Es difícil despertar el interés cuando se lee mucho, pero es mucho más fácil llevar la poesía a la vida diaria. La poesía nunca está sola; es la catarsis de la experiencia emocional del autor. Antes de leer, también podríamos comprobar los antecedentes de la creación de poesía. Al leerles a los niños, debemos utilizar cuentos como tema y brindarles una orientación correcta basada en la situación real, para que los niños puedan comprender los poemas o los sentimientos del autor, descubrir la belleza que los rodea durante el aprendizaje y aumentar su interés por la poesía.
En tercer lugar, participe moderadamente y observe actividades temáticas más significativas, como lectura en voz alta, caligrafía con lápiz duro, poesía y arte caligráfico, etc., para estimular el deseo de ganar o perder. Esté preparado para dejar que su hijo participe en más actividades temáticas para despertar su deseo interno de victoria y derrota. Las investigaciones han descubierto que los niños tienen un fuerte deseo de ganar y perder, y que son más sencillos que los adultos. Cuando tiene algo por lo que quiere esforzarse y se ha fijado metas, también tomará la iniciativa de aprender y entrenar. No subestime el deseo de su hijo de ganar o perder, puede mejorar su potencial mucho más allá de sus intereses.