Colección de citas famosas - Consulta de diccionarios - Diez pacíficas palabras budistas del Zen, cada una de las cuales es una filosofía de vida (comprensión profunda)

Diez pacíficas palabras budistas del Zen, cada una de las cuales es una filosofía de vida (comprensión profunda)

1. Cuanto más clara es el agua, más clara es; cuanto más claras son las personas, más felices son. Mientras menos cosas se mezclen en el agua, más clara y brillante se verá, aunque parece que le faltan muchos sabores diferentes. Cuanta más tentación tengas de ser pesimista acerca de la vida, menos felicidad parecerás tener y menos problemas tendrás debido a la sencillez de tu corazón. Disfruta a costa de pagar. Cuantos más roles desempeñas, más cansado te vuelves. Indiferente, sencillo; sencillo, hace feliz a la gente.

2. El destino de la vida, al fin y al cabo, son los encuentros, los fracasos, las vergüenzas y el coraje. Todos esos olvidos involuntarios requieren que tengamos el coraje de olvidar. La vida es como un espejo, lo sabes en tu corazón. Si no hay nada en tu corazón, estarás tranquilo; si tu corazón está vacío, estarás consciente. Aprende a sonreír, aprende a afrontarlo, aprende a soltarte y deja que todo salga como quieras, como quieras, como quieras. La vida es una especie de belleza incompleta y puede resultar gratificante afrontarla con calma.

3. La vida es un proceso de elecciones y renuncias constantes. Rendirse puede liberar el máximo de energía de una vida limitada. Sin una rendición audaz no habrá perseverancia tenaz. Rendirse es una especie de despertar espiritual y una manifestación de sabiduría, como dejar ir la vida en el bosque o en el agua. Cuando todo se calme y el ajetreo del pasado se calme, comprenderemos verdaderamente que rendirse también es una elección y perder también es una ganancia.

4. Solo quedan unas pocas décadas en esta vida. Nadie sabe si el próximo segundo será el último segundo o quién será extrañado de repente en el próximo segundo. Prefiero arrepentirme antes que perdérmela. Las experiencias de la vida nos hacen comprender la responsabilidad y todo el respeto que esta sociedad puede darnos; en las dificultades aprendemos a aguantar, aprendemos a ser firmes y poco a poco nos enriquecemos. No hay tristeza eterna en la vida ni felicidad eterna.

5. La vida es corta y dura cien años en un abrir y cerrar de ojos. Colegas, hermanos, hermanas, hijos, por mucho tiempo o por poco tiempo, buenos o malos, todos simplemente se hacen compañía unos a otros. Estar juntos es una especie de destino. Debemos valorarnos, protegernos, apoyarnos y tolerarnos unos a otros para formar una fuerza general fuerte. Debemos ser filiales con nuestros padres, cuidar de nuestros hermanos y hermanas y cuidar de nuestros hijos. Por tanto, la vida es demasiado corta para tolerarnos y acompañarnos unos a otros.

6. La vida es como viajar en tren. Es habitual que el coche suba y baje en mitad de la conducción. Cuántas personas se cruzaron y luego nunca interactuaron entre sí. Sólo los amigos cercanos y las personas que te aman permanecerán contigo hasta la última parada de tu vida. No seas demasiado melancólico, no te preocupes demasiado, las personas que verdaderamente son dignas de tu cuidado siempre estarán a tu lado. En el tren de la vida, si ves un paisaje en una parada, será la última parada antes de que te des cuenta. Si estás contento con lo que sea que se te presente, el viaje de la vida estará lleno de felicidad.

7. Dios no permitirá que toda la felicidad se concentre en una sola persona. Obtener amor no necesariamente significa tener dinero; tener dinero no necesariamente significa felicidad; lo que quieras de todo. Mantener un corazón contento es la mejor manera de templar tu mente y purificar tu alma. Todo disfrute feliz pertenece al espíritu. Este tipo de felicidad convierte la resistencia en disfrute, que es la victoria del espíritu sobre la materia. Esta es la filosofía de la vida.

8. La vida es en realidad una elección. Sólo rindiéndonos podremos vivir una vida plena, plena y próspera en nuestra vida limitada. Sin una rendición audaz, no habrá decisiones brillantes. Rendirse es una especie de despertar espiritual y una manifestación de sabiduría, como dejar ir la vida en el bosque o en el agua. Aprende a rendirte y ganarás algo. Cuando todo se calme y todo esté en calma, sabremos verdaderamente que rendirse es en realidad otra hermosa cosecha.

9. Las personas que ven a través están llenas de vitalidad, mientras que las personas que no pueden ver a través están llenas de dificultades. Quienes pueden permitírselo son responsables en todas partes, mientras que quienes no pueden permitírselo son negligentes. Aquellos que pueden dejar ir siempre están en el camino correcto, mientras que aquellos que no pueden dejar ir siempre quedan decepcionados. Los que quieran superarlo tendrán primavera en todas partes; los que no puedan superarlo se marchitarán en todas partes. Depende de usted decidir qué tipo de persona es y qué tipo de vida vive.

10. La energía tranquila produce sabiduría. Deja que tu mente se calme y podrás menospreciar todo. En silencio, te mirarás a ti mismo y sabrás qué conductas necesitas corregir y qué áreas necesitan mejorar. En el silencio la vida será sublimada y bautizada, y en la autoobservación avanzaréis hacia la iluminación. Deja que tu mente se calme y podrás aprender a dejarlo ir.

Cuando lo dejes ir, tu mente se calmará. Tu corazón está inquieto, pero aún no lo has dejado ir. Tranquilo y comunicado con todas las zonas.