Alusiones antiguas para asustar a los demás.
El modismo "predicar con el ejemplo" proviene de una alusión antigua. Esta historia tiene lugar en el estado de Qi durante el Período de los Reinos Combatientes. En ese momento, el rey Qi Wei, monarca del estado de Qi, quería rectificar el país y fortalecer el estado de derecho, por lo que adoptó un método especial, que consistía en "predicar con el ejemplo".
La trama específica de esta historia es la siguiente: el rey Qi Wei organizó un banquete en el palacio para entretener a los ministros. Una vez que el vino estuvo caliente, ordenó a sus asistentes que atraparan un pollo, lo desplumaran en público, lo destriparan, lo cocinaran y luego se lo dieran a probar a los ministros.
Sin saber por qué, los cortesanos elogiaron el pollo por estar delicioso. El rey Qi Wei continuó: "Solo saben que este pollo es delicioso, pero no saben que este pollo se volverá así porque viola las regulaciones del palacio. Si alguno de ustedes se atreve a violar las leyes del país, ¿Qué pasará con él?" Igual que este pollo."
Aunque esta historia parece cruel, el propósito del rey Qi Wei es permitir que sus ministros comprendan su determinación y advertirles que no violen la ley. Esta es la historia de “Liderar con el ejemplo”.
Más tarde, la gente utilizó el modismo "dar ejemplo con el ejemplo" para describir el castigo de una persona como una advertencia para los demás. Si bien este enfoque puede ser un poco radical, a veces puede lograr los resultados deseados. En la gestión moderna, este método también se considera una herramienta de gestión eficaz.
Sin embargo, si bien este enfoque a veces puede servir como advertencia, no resuelve el problema subyacente. Porque este método sólo logra el propósito de gestión mediante la intimidación y realmente no resuelve el problema. Por lo tanto, en la sociedad moderna no recomendamos el uso de este método.
En términos generales, el modismo "predicar con el ejemplo" es un método especial utilizado por los antiguos monarcas para advertir a sus ministros. Aunque este enfoque a veces puede servir como advertencia, no resuelve el problema subyacente. Por lo tanto, en la sociedad moderna no recomendamos el uso de este método.