¿Cómo cancelar mensajes de texto y vibraciones de notificaciones en el teléfono móvil Huawei P10?
Una de las bases importantes de la producción de una marca es la tecnología, especialmente las industrias de alta tecnología. Sin tecnología central, una marca estará vacía y sin vida. Por ello, Huawei ha concedido gran importancia a su ruta tecnológica independiente desde el principio.
Hay enormes riesgos detrás de la ruta técnica independiente. La razón es simple: si inviertes en investigación y desarrollo de alta tecnología, puedes perderlo todo. Pero Huawei decidió correr el riesgo. Tomemos como ejemplo la investigación y el desarrollo de chips integrados para aplicaciones específicas (A-SIC) de Huawei. Ya en 1999, Huawei se dio cuenta de que el desarrollo de la tecnología WCDMA y ASIC era una tendencia inevitable. En ese momento, no había ningún ASIC maduro en la industria. Cierta empresa occidental anunció públicamente que lanzaría un ASIC en 2002. Por lo tanto, muchas voces en ese momento creyeron que su desarrollo era demasiado arriesgado y que sería mejor comprar tecnología directamente a empresas occidentales en el futuro. Sin embargo, Huawei cree que para mejorar la competitividad internacional de los productos WCDMA, no puede ser controlado por otros en términos de tecnología central y debe iniciar su propio proyecto ASIC. Los hechos han demostrado que Huawei va por el camino correcto. Después del avance de Huawei en la tecnología ASIC, las empresas occidentales anunciaron repetidamente que retrasarían el lanzamiento del chip y, finalmente, abandonaron por completo el desarrollo del chip.
Se puede decir que la idea de Huawei de lograr avances en tecnologías centrales es innata. En 1988, cuando se fundó Huawei. En ese momento, el mercado de equipos de telecomunicaciones de China estaba casi completamente dividido por empresas multinacionales, y la incipiente Huawei sólo podía sobrevivir en las grietas de las empresas multinacionales. Al principio, Huawei sólo fabricaba conmutadores analógicos para una empresa de Hong Kong. No tenía productos ni tecnologías propias, y mucho menos una marca. Sin embargo, el ambicioso Huawei no dudó en invertir las escasas ganancias obtenidas por los agentes en la investigación y el desarrollo independientes de pequeños interruptores. Utilizó el principio de presión para lograr avances locales y gradualmente logró el liderazgo tecnológico, generando así nuevas ganancias; invertido en La actualización, la investigación y el desarrollo de otras tecnologías de comunicación han sentado una base técnica sólida para la futura estrategia de marca de Huawei.