Resumen de las actividades de venta benéfica
El 18 de octubre de 2014, la escuela secundaria del Distrito Norte organizó una venta benéfica. A las nueve de la mañana, los alumnos de las clases uno y tres se reunieron en la escuela para la primera formación sobre ventas benéficas. Los estudiantes escucharon atentamente y resumieron las experiencias de los demás.
Después de las 11 en punto, tomamos los artículos de la venta benéfica, nos pusimos nuestros uniformes de voluntarios y fuimos juntos a la venta benéfica de Holiday Plaza.
No perdemos ni un minuto en el camino. Realice una venta benéfica mientras camina. Algunos peatones en la vía nos miraron con extrañeza, mientras que otros nos ignoraron. Sin embargo, no nos rendimos por esto, sino que nos animamos y ayudamos unos a otros. Porque creemos que debe haber mucha gente solidaria.
Durante esta venta benéfica, nos encontramos con muchas cosas que nos conmovieron. La que más me tocó fue una señora mayor. En ese momento, se acercó una anciana. Le dijimos: "Hola, somos del equipo de estudiantes voluntarios de la escuela secundaria del Distrito Norte. Estamos haciendo una venta benéfica. Donaremos el dinero de la venta benéfica a la Cruz Roja para ayudar a las personas necesitadas".
La anciana dijo: "Mi nieto recibió ayuda de la Cruz Roja. Estoy especialmente agradecida a la Cruz Roja". La anciana no lo dudó. Sacó todo el dinero de su bolsillo. Aunque eran solo una docena de cambios antiguos, admirábamos mucho a esta bondadosa anciana.
Los estudiantes de las clases 1 y 3 no sólo son más solidarios, sino también más unidos y amigables.
Con el paso del tiempo, la venta benéfica fue llegando a su fin. Los gritos estridentes y las conmovedoras conversaciones todavía resuenan en mis oídos.
Entonces recordé una canción: "Mientras todos den un poco de amor, el mundo será un mundo hermoso..."