¿Por qué los estudiantes varones deben cuidar de sus compañeras de clase, pero las estudiantes no necesitan cuidar de sus compañeros varones?
Esto no es obligatorio, pero en general, las estudiantes son relativamente débiles y tienen menos fuerza. Es la naturaleza de muchas personas ayudar a los débiles.
La clave de cómo afrontar la relación entre compañeros reside en cómo llevarse bien:
En primer lugar, debemos cultivar un sano sentido de la comunicación y animar a los estudiantes, independientemente de su género, Para tener un contacto amplio y llevarse bien entre sí, no utilice el género como un requisito previo para poder llevarse bien y no establezca artificialmente barreras psicológicas que afecten la ayuda mutua, el aprendizaje mutuo y el progreso.
En segundo lugar, llevar a cabo amplias actividades colectivas para mejorar el entendimiento mutuo y comunicar emociones en las actividades colectivas.
En tercer lugar, los estudiantes masculinos y femeninos deben establecer una relación de amistad como hermanos y hermanas. Cuando los estudiantes masculinos y femeninos se llevan bien, deben actuar racionalmente, ser sinceros y ser buenos para captar sus propios sentimientos.
En cuarto lugar, los compañeros de clase, especialmente cuando los estudiantes y las estudiantes están juntos, deben decir algunas malas palabras y malas palabras desagradables. Aliente a los estudiantes a respetar plenamente a sus compañeras y cuidarlas. a sí mismos y amarse a sí mismos, el respeto por uno mismo y la autosuficiencia.
En resumen, los estudiantes se ayudan unos a otros en el estudio, se apoyan mutuamente en el trabajo y se cuidan unos a otros en la vida. Esto no sólo favorece la formación de un buen grupo de clase, sino también en un grupo así. medio ambiente podemos mejorar.
Especialmente para los niños, debe haber algo que despierte un comportamiento caballeroso. No deben ser demasiado quisquillosos, de lo contrario fácilmente despertarán malas opiniones de la gente.
Un verdadero caballero es siempre cauteloso, se comporta apropiadamente y evita posibles conflictos y disgustos; evita todas las fricciones de opinión o conflictos emocionales; evita toda sospecha, tristeza y resentimiento; Su mayor preocupación es hacer que todos se sientan cómodos y libres; presta atención a todos sus compañeros, trata con amabilidad a las personas tímidas, trata a los extraños con gentileza y trata con amabilidad a las personas ridículas; recordará a las personas con las que ha conversado y evitará aquellas que puedan dar pistas inapropiadas; o temas que irritan a la gente; rara vez es insistente cuando habla con la gente y nunca es aburrido; le gustan las personas y es simpático, y recibe mucho cuando da; Nunca habla de sí mismo ni se defiende para refutar a los demás; nunca está dispuesto a escuchar rumores; cuenta cuidadosamente sus objetivos a quienes interfieren con él; no tiene ninguna buena intención y comprende todo a la gente que lo rodea. ; cuando discutía, nunca utilizaba medios despreciables o vulgares; nunca se aprovechaba injustamente, nunca insultaba a la personalidad ni utilizaba palabras fuertes, y nunca utilizaba insinuaciones para atacar a otros. Desde una perspectiva más amplia, sigue el dicho de los antiguos sabios de que debemos abrazar a nuestros enemigos como si algún día fueran nuestros amigos. Está tan alerta que no puede afrontar ninguna ofensa o insulto; está tan ocupado con los deberes oficiales que no puede recordar ningún daño que le hayan hecho; es tan perezoso y relajado que no puede soportar todo tipo de daño deliberado; Parte de las leyes de la filosofía y es paciente, tolerante y obediente; soporta el dolor porque cree que el dolor es inevitable; soporta el duelo porque cree que todo es irreversible; afronta la muerte con calma porque cree que es su propio destino; Si participa en varios debates, su formación académica será suficiente para evitar grandes errores. Hoy en día, al observar a un caballero inglés en acción en un club o en una posada rural, se pueden sentir las características enumeradas en "El púlpito inspirador". En una empresa, conoces a un extraño. Puedes pensar que es sordo porque sus ojos nunca abandonan la mesa y el periódico que tiene delante. La emoción del estatus, excepto cuando alguien te lo presenta, nunca hará contacto visual con él; usted; es discreto y no está dispuesto a dejar su nombre fácilmente. En un hotel, nunca está dispuesto a susurrar su nombre al recepcionista; si te da una tarjeta con la dirección de su casa escrita, puedes estar seguro: te considera su amigo. Cuando se presenta, siempre parece frío, incluso si secretamente espera conocerte o planea hacer algo.