¿Por qué a los jóvenes de hoy en día les gusta cada vez más reírse de sí mismos?
Como joven, lo más básico es ser capaz, competente y seguro, pero ¿cómo solucionar la incomodidad al comunicarse con los demás y acortar la distancia? Entonces necesitas reírte de ti mismo, lo que también se llama autodesprecio. Significa tratar deliberadamente de desacreditarte para rebajar tu estatura y aumentar el humor de la comunicación entre las dos partes. El autodesprecio también expresa que quiero tomar la iniciativa para comunicarme contigo y quiero ser tu amigo. El instinto humano es tener una buena impresión de algunas personas entusiastas, acortando así la distancia entre las personas.
La autodesprecio requiere contenido técnico. No te rías de ti mismo por las debilidades de la otra persona, de lo contrario la otra persona sentirá que tú también te estás riendo de la otra persona. El autodesprecio debe ser medido y no exagerado. Si va demasiado lejos, se menospreciará y perderá el significado original de autodesprecio.
Hay demasiados jóvenes que se ríen de sí mismos en la vida. Por ejemplo, los hombres y mujeres solteros se burlan de sí mismos llamándolos "perros solteros". Ridiculizar a los perros ya no es una mala palabra, sino que representa a un grupo de hombres y mujeres solitarios. Por ejemplo, una chica que quiere adelgazar se ríe de sí misma cuando come: "Debes comer lo suficiente para adelgazar". Otro ejemplo es mostrar amor a los padres en la vida, pero olvidarse de sus hijos, reírse de sí mismos, "simplemente contesto el teléfono y lo envío por teléfono", etc. Se puede ver que el autodesprecio se ha convertido en parte de la vida de los jóvenes, e incluso se puede decir que hace que la vida de los jóvenes sea más colorida.
Para los jóvenes, el autodesprecio es también una forma de expresar sus emociones y pensamientos. Frente al desarrollo social, los jóvenes se atreven a afrontar sus propias fortalezas y debilidades, e incluso expresan sus defectos en forma de autodesprecio. Esto es muy alentador y muestra que cada vez más jóvenes cultivan constantemente su tolerancia a la adversidad, en lugar de una mentalidad de cristal que no puede tolerar que nadie diga que no. Por lo tanto, la autodesprecio moderada sigue siendo digna de aliento.