¿Por qué tanta literatura retrata a los judíos de manera tan astuta?
El magnate del petróleo Rockefeller, el magnate financiero Soros, el magnate financiero de Wall Street Morgan, el capitalista rojo Hammer, el rey de la prensa Pulitzer... estas personas que se encuentran en la cima de la pirámide son todos representantes destacados de los judíos. Detrás de estos nombres familiares se esconde una historia legendaria de riqueza.
Los judíos tienen muchas armas mágicas para ganar dinero. Conozcámoslos.
1. Servir a las mujeres
Las leyes comerciales judías creen que si quieres ganar dinero, debes dirigirte a las mujeres. Porque los hombres ganan dinero y las mujeres gastan dinero.
En segundo lugar, pedir dinero en todas partes
Es una característica natural de los judíos andar corriendo en busca de dinero. No sólo corren y pregonan, sino que animan a otros a hacer lo mismo. Debido a que los judíos no han tenido un país durante mucho tiempo, nacieron para ser ciudadanos del mundo; los empresarios judíos no tienen un mercado fijo, lo que los hace nacer para ser comerciantes mundiales.
En tercer lugar, la regla 78:22
La regla 78:22 es una ley natural. Por ejemplo, el 22% de industrias como la de la confección, la restauración, la construcción, la joyería y la medicina representan alrededor del 78% del consumo diario. Por lo tanto, las áreas comerciales tradicionales de los comerciantes judíos se concentran principalmente en la restauración, la confección, la joyería, la construcción y la medicina, especialmente productos para mujeres y niños.
Cuarto, servir a la boca
Los judíos creen que el proceso de distribución debe estar dirigido a la boca de las personas y hacer negocios de fabricación de bocas, es decir, negocios relacionados con la comida. En resumen, los judíos abogan por administrar tiendas de verduras, pescaderías, hoteles, tiendas de comestibles, tiendas de arroz, tiendas de bocadillos y fruterías, porque hacer estos negocios definitivamente generará dinero.
5. Usa tu cerebro para ganar dinero
Sólo la sabiduría de ganar dinero es la verdadera sabiduría. Los judíos creen que ganar dinero es algo natural. No ganar dinero es simplemente un delito contra el dinero y será castigado por Dios. Los empresarios judíos enfatizan ganar con sabiduría y ganar dinero con el cerebro, porque la sabiduría es la sabiduría que puede generar dinero, es decir, lo que puede generar dinero es la verdadera sabiduría.
En sexto lugar, reducir el gasto requiere más código abierto.
La riqueza se gana, no se acumula mediante la frugalidad. Los ingresos se basan en la creencia inquebrantable de los comerciantes judíos.
7. Aprecia el tiempo como el oro
En el lema empresarial judío, hay un dicho llamado "No robes el tiempo". Este lema no se trata sólo de ganar dinero, sino que también es un lema de la etiqueta empresarial judía. El llamado ridículo no roba tiempo, lo que significa decirles a los judíos que no interfieran con el tiempo de otras personas.
8. Utilizar la información para aprovechar las oportunidades.
El centro comercial es un lugar de igualdad de oportunidades. En las mismas condiciones, quien pueda estar un paso por delante, aprovechar la oportunidad y atacar primero, seguramente ganará.
9. La integridad es fundamental.
Los judíos prestan más atención a burlarse de los contratos cuando hacen negocios. En los círculos empresariales de todo el mundo, se sabe que los empresarios judíos cumplen sus promesas. Una vez que un judío firma un contrato, nunca lo romperá, pase lo que pase. Creían que era un acuerdo de Dios hacer un contrato. Debido a que los judíos generalmente respetan los contratos, a menudo ni siquiera los necesitan cuando hacen negocios entre sí. Las promesas verbales también son bastante vinculantes porque los dioses pueden oírlas con claridad.
10. Bueno para integrar recursos
Como dijo el economista judío William Ligson, todo se puede tomar prestado, incluido el capital, el talento, la tecnología y la sabiduría. El mundo está listo con todos los recursos que necesitas. Todo lo que tienes que hacer es recolectarlos y combinarlos orgánicamente con sabiduría.
XI. La negociación crea valor
Una historia clásica que circuló ampliamente entre los judíos es la siguiente: alguien le dio a dos niños una naranja y los dos niños discutieron sobre cómo dividir la naranja. En ese momento, el hombre hizo una sugerencia: un niño es responsable de cortar las naranjas y el otro niño elige las naranjas primero. Como resultado, los dos niños tomaron media naranja cada uno y se fueron felices a casa.
En resumen, las reglas comerciales judías requieren análisis y conocimiento, y su forma de pensar está estrechamente relacionada con las actividades de marketing.