Veinte poemas cruzados sobre la epidemia de Binzhou
En medio de la epidemia de COVID-19, los retrogresores más bellos se pueden ver por todas partes. Dondequiera que haya una epidemia, los voluntarios conducirán para ayudar. Esta mujer de Binzhou, provincia de Shandong, optó por ocultar su itinerario y cerrar su tienda para evitar que su familia se preocupara, sólo para contribuir a la prevención y control de la epidemia.
Después de comprender todo el proceso de la lucha de las mujeres contra la epidemia, personalmente siento que su experiencia se puede dividir en las siguientes dos etapas.
1. Trabajo en zonas epidémicas: Responsable de la desinfección de los refugios. En el proceso de prevención y control de la epidemia del nuevo coronavirus, se requiere una gran cantidad de personal para participar en el trabajo de prevención y control de la epidemia. Entre el personal, el personal médico es la fuerza principal y el resto es personal no médico que puede convertirse en voluntario y es responsable de la desinfección y el mantenimiento del orden.
En el grupo hay nueve mujeres que originalmente formaban parte del equipo de rescate. Después de llegar al área epidémica, se les asignaron tareas de desinfección. El contenido de este trabajo no es difícil, la dificultad radica en persistir en completar todo el trabajo. Todos los días, es necesario llevar un balde de medicinas de 50 libras y desinfectar a fondo otra cabina.
En segundo lugar, cerrar las tiendas comerciales y enviar sobres rojos todos los días para expresar disculpas a los clientes. Las tareas diarias de las mujeres, además de completar la desinfección de la cabina, también pasan por reconfortar a los clientes en su tienda. Dirige una tienda de fisioterapia con muchos clientes. Debido a que cerraron, la vida de los clientes se vio afectada. Para expresar sus disculpas y evitar que los clientes piensen demasiado, las mujeres interactúan con los clientes del grupo todos los días y envían sobres rojos para expresar sus disculpas internas.
Afortunadamente, los clientes son razonables y comprenden y apoyan el enfoque de las mujeres. Al atender a las mujeres, también les recordamos que utilicen protección personal y presten atención a su propia seguridad.
Cada rebelde es un héroe durante la epidemia, y las historias que les suceden nos conmueven y alientan profundamente.