¿Por qué a los padres les gusta transmitir emociones negativas a sus hijos?
Los principales motivos por los que a los padres les gusta transmitir emociones negativas a sus hijos son los siguientes:
1. Las emociones negativas de los padres pueden transmitirse fácilmente a sus hijos de forma inconsciente. Cuando los padres caen en algún tipo de emociones negativas, es difícil comunicarse con sus hijos de manera objetiva y racional, y es fácil transmitir sus propias emociones negativas a sus hijos.
2. Pensamiento habitual. La educación de los padres sobre sus hijos se ve fácilmente afectada por sus propias experiencias de crecimiento. Si los propios padres a menudo se enfrentan a regaños y negaciones por parte de sus mayores cuando crecen, inconscientemente adoptarán métodos similares para disciplinar a sus hijos. Este tipo de pensamiento inercial es difícil de cambiar.
3. Desahogar las emociones. Algunos padres no pueden aliviar eficazmente sus propios problemas emocionales, por lo que utilizan la disciplina de sus hijos como una forma de desahogar sus emociones. Da un cierto grado de satisfacción psicológica, pero en realidad tiene un impacto negativo en el crecimiento del niño.
4. La violencia psicológica en la educación. Algunos padres creen erróneamente que infligir violencia psicológica a los niños puede lograr el propósito de la educación, como regañar a los niños, privarlos de experiencias emocionales, etc., para coaccionar y controlar a los niños. Este tipo de educación es inherentemente dañina.
5. No ser consciente de las consecuencias. La mayoría de los padres no quieren conscientemente tener un impacto negativo en sus hijos, pero no se dan cuenta de las consecuencias de sus acciones debido a una falta de conciencia. Sólo quieren disciplinar o enseñar a sus hijos de cierta manera, pero no se dan cuenta del daño potencial que esto causará a la psicología y el desarrollo del niño.
Las emociones negativas que los padres transmiten a sus hijos afectan a su desarrollo psicológico y a la formación de su personalidad. Los padres deben reforzar su autoconciencia a este respecto