¿Las feas naranjas del mercado son realmente frutas genéticamente modificadas?
No hace mucho, se sospechó que una fruta muy conocida, la naranja fea, era un alimento modificado genéticamente, lo que provocó que sus ventas siguieran cayendo. Entonces, si las naranjas feas son alimentos genéticamente modificados o no, es un tema controvertido en Internet. Nadie quiere comer alimentos genéticamente modificados. Los alimentos genéticamente modificados provocarán cambios en nuestros propios genes y afectarán nuestras vidas.
De hecho, los amigos que conocen las naranjas feas saben que las naranjas feas son una fruta híbrida, diferente de las frutas genéticamente modificadas. Resulta que la mandarina fea es un tipo de cítrico que no enoja a la gente cuando se come. Después de hibridarse con el ponkan japonés Nakano No. 3, nació el naranja feo, y su origen cambió de Japón a Sichuan y otros lugares.
Y el valor nutricional de las naranjas feas es mucho mayor que el de otras naranjas, y sus vitaminas y algunos oligoelementos necesarios para el cuerpo humano también son superiores a los de otras naranjas. Además, como la cáscara de la naranja fea también se puede utilizar como medicamento, puedes remojarla en agua después de secarla y guardarla en el frigorífico para desodorizarla. Entonces, ¿sabes cómo recoger naranjas frescas y feas en la vida diaria? Entonces, sigamos al editor para aprender cómo comprar naranjas feas y frescas en la vida diaria.
En primer lugar, la piel debe quedar desigual. Nunca elijas algo que sea liso y plano.
Ugly Orange Ugly Orange, cuando escuchemos el nombre, adivinaremos que debe verse feo, y así es. Como sugiere el nombre, las naranjas feas tienen todas las semillas sin hueso. No elijas las que tienen una superficie lisa, porque es probable que se hayan mezclado otras variedades de naranjas. Recuerda que no te desagraden las naranjas sólo porque se ven feas.
En segundo lugar, recuerda no comprar naranjas feas con ramas y hojas amarillentas.
Generalmente cuando recogemos naranjas feas, recogemos las ramas y hojas junto con las naranjas para evitar problemas. Porque esto no solo ahorra problemas, sino que también reduce la pérdida de agua de las naranjas feas, asegura en mayor medida la frescura de las naranjas feas y añade puntos extra a la apariencia de las naranjas feas.
Así que cuando compramos naranjas feas, si encontramos que las ramas y hojas de las naranjas feas se han vuelto amarillas, no debemos comprarlas. Esta es una señal para evitar que tarde demasiado. Las frutas rancias afectarán el sabor, por lo que las frutas en las que gastamos dinero perderán su valor.
En tercer lugar, elige unas naranjas feas y pesadas.
Este peso no sólo está relacionado con el tamaño de la naranja fea, sino también con su peso, es decir, si hay mucha agua en la naranja fea. Si una naranja fea tiene demasiada agua, perderá peso. Asimismo, si la naranja fea es grande y está vacía de agua, no pesará demasiado.