Acerca de Baggio
Roberto Baggio (Roberto Baggio, 18 de febrero de 1967 -), futbolista italiano, delantero, superestrella del fútbol mundial. Ha jugado para tres gigantes italianos: Juventus, AC Milan e Inter de Milán. En 1993, fue elegido Futbolista Europeo del Año y Futbolista Mundial del Año. Representó a la selección italiana en tres Mundiales en 1990, 1994 y 1998. De aspecto atractivo, con "ojos azules como el Mediterráneo", la "cola de caballo" es una de las señas de identidad de Roberto Baggio. En la final del Mundial de 1994 entre Italia y Brasil, Baggio falló un tiro penal en el último momento, dejando una espalda triste. Como resultado, Baggio recibió el sobrenombre de "El Príncipe Melancólico".
Roberto Baggio es considerado uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol italiano y creció en el equipo juvenil de su ciudad natal de Caldogno. Gracias al talento inigualable de Dios, se puso la camiseta del Vicenza con sólo 15 años. Después de dos maravillosas temporadas, la Fiorentina lo adquirió en 1985. Pero en su primer año en la Fiorentina, tuvo que posponer su debut en la Serie A hasta el 21 de septiembre de 1986, cuando la Fiorentina derrotó a la Sampdoria por 2-0 debido a graves lesiones. A partir de ese día, Baggio conquistó a todos con sus mágicas actuaciones y sus destacadas habilidades, ya sea en Italia o en el ámbito europeo, la Florencia que dirigió se convirtió en el centro de atención. En 1990 llegó a la Juventus y ganó un campeonato de liga, una Copa de Italia y una Copa de la UEFA con los bianconeri, y fue elegido Balón de Oro de Europa en 1993. En 1995, finalmente llegó al AC Milan, y con él estaba otro jugador de campeonato, George Weah. Bajo el liderazgo de Capello, Baggio anotó 7 goles en 28 apariciones y el AC Milan también ganó el campeonato de liga esa temporada. Pero en la temporada siguiente nada fue reconfortante, pero incluso en los momentos más difíciles, San Siro se llenó del canto de los aficionados del Milán, solo para él: Baggio. Baggio dejó el AC Milan dos años después, pero el respeto y el amor hacia él por parte del club y los aficionados del AC Milan nunca cambiarán.