¿Pueden las mascotas realmente "hablar"?

Aunque muchos estudios han demostrado que los perros y gatos pueden escuchar a las personas, la mayoría de ellos se quedan en la etapa de discriminación simple o necesitan someterse a un entrenamiento complejo y prolongado. La mayoría de las interacciones entre perros y gatos en nuestra vida diaria son simples reflejos condicionados, que son retroalimentación de las mascotas sobre acciones humanas como la alimentación y el castigo. No es porque las mascotas realmente entiendan el lenguaje humano. Incluso si los animales no pueden entender el lenguaje humano, eso no significa que no puedan interactuar con los humanos. Muchos animales no sólo son capaces de interactuar eficazmente con los humanos, sino que también poseen cierto grado de inteligencia.

De forma general, el número de neuronas se suele utilizar para medir el nivel de inteligencia de un organismo. El número de neuronas en el cerebro humano es de aproximadamente 86 mil millones. Los perros que pueden aprender palabras humanas tienen más de 500 millones de neuronas. Los gatos representan sólo la mitad de esa cifra, unos 250 millones.

Entre los invertebrados, también hay criaturas "extremadamente inteligentes". El pulpo es el líder entre ellos, con 500 millones de neuronas. Pueden mezclarse con el entorno a voluntad, disfrazarse e incluso tener comunicaciones complejas. Los pulpos tienen sistemas nerviosos extraños. Sus 500 millones de neuronas forman 40 lóbulos cerebrales diferentes, la mayoría de los cuales son responsables de detectar estímulos visuales, táctiles y químicos. Los diferentes lóbulos cerebrales se encuentran dispersos entre los ocho tentáculos del cuerpo y están estrechamente relacionados entre sí.