Experiencia de lectura en vacaciones de invierno: pensamientos después de leer "Una vida tranquila no es soledad"
Durante las vacaciones de invierno, leí "Una vida tranquila no es solitaria" en casa. He leído este libro antes y ahora lo estoy leyendo de nuevo. Cada vez que lo leo, tengo diferentes beneficios y diferentes sentimientos.
Este libro se compone de innumerables cuentos y la extensión de los mismos no es grande. Sin embargo, aunque la historia es breve, la verdad que refleja y refleja invita a la reflexión. A través de los diversos ejemplos dados en este libro, hemos aprendido una actitud, una mentalidad, una actitud al tratar con las personas y tratar con los demás, y cómo recibir cosas y personas con calma y calma, para que podamos ser mejores en nuestras vidas futuras. Viva con más tranquilidad y comodidad.
Alguien dijo una vez: La verdadera soledad es un vacío que te cala hasta los huesos, un vacío que te vuelve loco. Incluso en medio de los vítores, sentirás vacío, melancolía y depresión en tu interior. Hubo un tiempo en que los teléfonos móviles se usaban simplemente como relojes. Al caminar por la calle, sentías que los coches que pasaban y las multitudes eran muy irritantes, el ruido en la cantina era aún más insoportable y la música era extremadamente dura en tus oídos. Al no querer contactar con nadie, a menudo me despertaba de pesadillas, no podía moverme y me dormía lentamente después del amanecer. Esta es una manifestación de la soledad que siente la gente. De hecho, no tiene por qué ser así. Si fallas en el trabajo y en los estudios, no seas pesimista ni confundido, examínate y reflexiona sobre ti mismo y afronta los desafíos con positividad y optimismo. por amor, no estés triste y no estés resentido. Mantén un corazón tranquilo y tranquilo. Con un corazón sano, enfrenta la vida nuevamente y aprecia a las personas que te rodean, sentirás que la vida sigue siendo tan hermosa como antes.
Si lloras porque extrañaste el sol, entonces también extrañarás las estrellas. La vida es un proceso de aprendizaje. Sólo después de experimentar el dolor de la pérdida podrás saber apreciarlo, pero el pasado nunca lo hará. Vuelve. Éste es el precio del crecimiento. Cíñete a la verdad en tu corazón, no pienses demasiado en los errores de otras personas, no gastes demasiado tiempo y energía orando para que los demás te comprendan y deshazte de adaptarte pasivamente a los demás, de lo contrario estarás utilizando a los demás. Castígate por tus errores. Al final, el que sale herido o pierde eres tú mismo y no los demás. Cuando un dedo señala a los demás, habrá tres dedos apuntándonos a nosotros mismos. Esto nos recuerda: calmarnos, reflexionar más sobre nosotros mismos, cuidar nuestro corazón y alcanzar la paz y la estabilidad.
Al tratar con cosas y personas, no te preocupes por todo y no trates a todos con dureza, sino con una actitud tolerante. Si su relación con sus amigos y familiares se deteriora por un pequeño incidente, no vale la pena ganarlo. Nadie es santo y nadie puede cometer errores. Debes tener una mente tan amplia como el océano, tolerar las deficiencias de los demás, ponerte a veces en el lugar del otro, entender las dificultades de los demás, darles un tiempo a los demás, lo que equivale a darte un tiempo a ti mismo, y no juzgar. otros por un fracaso. Capacidad de negar completamente, dar más ánimo a los demás y darse más espacio a uno mismo.
La felicidad no tiene un modelo concreto, sólo puede ser un concepto relativo. Para el público, nunca habrá un final preestablecido, ni habrá felicidad dada por Dios al nacer. Toda felicidad proviene de la realización continua del valor que las personas persiguen incansablemente. De hecho, para la mayoría de nosotros, la felicidad es muy simple: podemos estirarnos cuando nos levantamos temprano todos los días, ver los dientes blancos cuando nos cepillamos los dientes, tomar el autobús a tiempo de camino al trabajo, quedarnos con las personas con las que nos encontramos. amamos más y estamos con nuestras familias. Tener edredones calientes al comer y dormir.
La psicología humana es muy compleja. Muchas veces aparecen la soledad, la tristeza, la ira, la decepción, la depresión, el dolor y otros estados mentales que podemos intentar aceptar poco a poco. Estas emociones también son parte de ti mismo. Desde la perspectiva de un espectador, puedes observar tu estado pesimista y analizar y reflexionar con calma y tranquilidad. Sin sorprenderme por el favor o la desgracia, observo las flores florecer y caer frente a la corte; no tengo intención de irme ni de irme, y miro las nubes rodando y relajándose en el cielo.