Alusiones culturales en los Anales de primavera y otoño compilados por Confucio.
Confucio compiló "Primavera y Otoño"
Confucio fue un famoso educador y pensador del estado de Lu durante el Período de Primavera y Otoño. Durante el período de primavera y otoño, los príncipes lucharon por la hegemonía y el mundo estaba sumido en el caos. El estatus del Emperador Zhou existía sólo de nombre, y la etiqueta fue seriamente pisoteada. Confucio se entristeció al ver esta situación caótica. Creía que sólo restaurando los ritos Zhou podría gobernar el mundo. Como resultado, llevó a muchos discípulos a viajar por todo el país para promover sus ideas políticas, pero ningún príncipe estuvo dispuesto a adoptar sus ideas. Confucio finalmente regresó frustrado. Después de que Confucio regresó a Lu, trabajó duro para compilar el libro de historia "Primavera y Otoño". "Primavera y otoño" es un famoso clásico confuciano que registra acontecimientos importantes en un total de 242 años, desde el primer año de Lu Yin (722 a. C.) hasta el decimocuarto año de Lu Aigong (481 a. C.). En el libro, reprendió severamente a los príncipes por ignorar la etiqueta y la ley, encarnando una racionalidad política que promovía el bien y suprimía el mal. Después del lanzamiento de "Primavera y Otoño", ¿el mundo se volvió mucho más diverso? ¿El gobierno benevolente conduce a la justicia? Personas con ideales elevados, ¿dejamos las dinastías pasadas? ¿Traidor y ladrón? miedo. Entonces alguien dijo:? Cuando Confucio compiló los Anales de Primavera y Otoño, tenía miedo de los rebeldes. ?
Sentimientos: Confucio fue un santo que logró grandes logros en la literatura, la educación y el pensamiento. Sin embargo, las opiniones políticas de Confucio en ese momento no fueron valoradas por quienes estaban en el poder, pero él no se desanimó, tomó el mundo como su propia responsabilidad y luchó por sus ideales. Esta historia muestra que cuando una persona está frustrada, no puede vivir en amargura y tristeza, y mucho menos encerrarse. Se trata de afrontar todas las dificultades y penurias con calma, con una mentalidad de ser elegante al perder y no arrogante al ganar, para que la vida se llene de sol y brille con nueva luz.