¡Los padres tienen miedo de los niños que son demasiado juguetones y no quieren volver a casa! ¿Cómo solucionar esta situación?
2 Limita el tiempo que tus hijos pueden volver a casa. Es decir, saber la hora en que termina la escuela, calcular la hora en que el niño está de viaje y luego determinar la hora en que el niño llega a casa. Regresar a casa a tiempo es recompensado y no regresar a tiempo es castigado. Por supuesto, el castigo no es necesario. Piense en lo que el niño está más dispuesto a hacer y utilice esta recompensa y castigo. Por ejemplo, si quiere comprar un juguete, lo comprará si cumple los requisitos, y si no, no lo comprará. Quiere mirar televisión, jugar, dejar de jugar o acortar el tiempo de juego. Dale una sensación de tiempo. Asume la responsabilidad de tu tiempo perdido.
Comunícate más con tus hijos y hazles entender tus preocupaciones y el arduo trabajo de tus padres.
¡Que los niños se pongan cada vez más monos!