Poemas de Kong Fansen

Extractos de los poemas del tío Kong Fansen

Segunda expedición al Tíbet

No me gusta cantar solo,

No me gusta como cuencos de luto Melancolía,

Me gusta la alegría que gotea,

Me gusta la vida ardiente,

Me gusta la inmensidad del país,

Hoy, después de recibir la orden:

Corre al Tíbet. La segunda vez que corrí al Tíbet, caí en

recuerdos lejanos——

Pensando en. esa pradera,

Piensa en la meseta con cielo azul y nubes blancas,

Piensa en la meseta con la fragancia del té de mantequilla,

Piensa en la meseta con canciones pastorales de pastizales fluyendo,

Piense en la meseta con machos feroces,

Piense en la meseta con cuchillos escondidos y beba grandes cuencos de vino de cebada de las tierras altas,

Piensa en la majestuosa y alta barrera natural,

Pasé y regresé——

Dejando mi ciudad natal, dejando la llanura que me crió,

No me atrevo a volver a pensar en la anciana madre de pelo blanco apoyada en la puerta.

Temo que después de que se ponga el sol,

vendrá del desierto el llamado de mi madre:

Llámame, llámame, vuelve a casa;

Tengo miedo de que el árbol de azufaifo salvaje frente a la puerta florezca y dé semillas.

Después de que se ponga rojo, lo sostendrá en la palma de mi madre.

Esperándome, esperándome, esperando que regrese a Casa——

Todos sienten un largo amor por sus hijos.

Los corderos se arrodillan para amamantar y las golondrinas mantienen la comida en la boca.

Sé que los hombres deberían viajar lejos.

Antes de salir de casa, sólo quiero decir——

Todos Un pedazo de tierra en la patria sustenta a la gente.

Conozco la distancia y el peso de la expedición.

Conozco el honor y el sacrificio, la victoria y las dificultades.

Esto nunca le sucederá a una sola persona.

Quiero utilizar las enseñanzas de mi madre, las expectativas de mi esposa y el apoyo de mis amigos para inspirarme a permanecer con valentía y tenacidad

en la meseta de la patria: el Tíbet.

Por la prosperidad de cada centímetro de la patria,

Me gustaría ser un faro en las montañas nevadas,

iluminando el Tíbet, el frontera de la patria.