Lenguaje poético en el cuento de hadas de Andersen "El patito feo"
es realmente precioso. ¡El verano está aquí! El trigo es dorado y la avena verde. En los verdes pastos se amontonaba heno y las cigüeñas se movían sobre sus largas patas rojas, balbuceando en egipcio.
Es una primavera preciosa. De repente levantó sus alas: sus alas eran mucho más fuertes que antes, e inmediatamente lo levantaron y se fueron volando. Antes de darse cuenta, había volado hacia un gran jardín. Aquí los manzanos están en flor; las lilas son fragantes y sus largas ramas verdes cuelgan sobre el sinuoso arroyo. ¡Ah, es tan hermoso aquí y lleno de primavera! Tres hermosos cisnes blancos nadaron hacia él desde la sombra de los árboles. Flotaban ligeramente en el agua y sus plumas silbaban. El patito reconoció a estos hermosos animales, por lo que sintió una tristeza indescriptible en su corazón.
Ha llegado el día. Las hojas del bosque se volvieron amarillas y marrones. El viento los levantó y los llevó volando por el aire, y hacía mucho frío. Las nubes, llenas de granizo y copos de nieve, estaban bajas. El cuervo se paró en la cerca, congelado, y simplemente gritó: "¡Cuac! ¡Oye!" Sí, solo pensar en esta escena te hará sentir frío. El pobre patito no lo estaba pasando bien.