Las características de un mercado perfectamente competitivo son
(1) Hay muchos productores y consumidores en el mercado.
(2) Todos son simplemente receptores de precios y tienen el mismo estatus competitivo.
(3) Los productos proporcionados por los productores son homogéneos (indiferenciados).
(4) Libre flujo de recursos.
(5) La información del mercado es fluida.
(6) Básicamente, no existen barreras de entrada y salida para los fabricantes, y los fabricantes son completamente libres de unirse o salir del mercado.
En tales condiciones, todas las empresas se enfrentan a una curva de demanda horizontal o perfectamente elástica. Una industria perfectamente competitiva es aquella que está formada por muchas empresas que ofrecen el mismo producto o servicio (mercado de valores, mercado de productos básicos). Como no hay base para la diferenciación, los precios de los competidores serán los mismos. En este caso, puede ser más apropiado describir la industria como competencia monopolística. Los vendedores sólo pueden lograr diferentes márgenes de beneficio mediante una producción o distribución de bajo costo.