Recuerdos, un ensayo de 500 palabras que me embriaga
La gente dice que la fragancia de las flores embriaga a la gente, pero yo digo que los recuerdos me embriagan a mí. Los antiguos solían recordar lo amargo y recordar lo dulce. Aunque no puedo llegar a ese estado, los recuerdos sí me hacen sentir feliz. Después de que una persona ha vivido tanto tiempo, siempre hay algunos acontecimientos pasados que vale la pena recordar. Algunas son dolorosas y tristes; otras son felices; otras son mágicas y otras son aventuras inolvidables. Lo que todavía no puedo olvidar son los pequeños momentos que pasé con mi pequeño gato "Kaká". Cuando estoy aburrido, solo o solitario, me siento en silencio y pienso en ello, y recuerdo los momentos felices que tuve con él. Todavía recuerdo que "Kaká" vino a mi casa cuando estaba en cuarto grado. Kaká tiene un hermoso cabello a rayas amarillas, ojos grandes y redondos de color amarillo y una naricita rosada a la que le gusta olfatearme. Los pequeños y afilados dientes de Kaká mordieron suavemente mi mano, que me picaba tanto que no me dolía en absoluto. Cuando vi a este lindo gato saltando animadamente frente a mis ojos por primera vez, mi corazón se llenó de emoción. Kaká me siguió como una hermana pequeña, lo cual me enorgulleció mucho, así que felizmente le di la primera comida que vino a mi casa. Pero después de conseguir la comida, Kaká dejó de seguirme. Sólo entonces supe que había caído en el pequeño truco de "Kaká". Todavía recuerdo la sensación de "Kaká" intentando todos los medios posibles para evitar a sus padres y saltar a mi cama para dormir en las mañanas de invierno. Su cálido pelaje envió ondas de calor a través de mi piel, haciéndome reacio a sacarlo de la cama. Todavía recuerdo que cuando estaba viendo la televisión, "Kaká" también estaba acurrucada y acostada a mi lado, con su cabecita apoyada en mi pierna, como si fuera como una hermanita obediente y de buen comportamiento. Todavía recuerdo que cada vez que "Kaká" se escapa a jugar cuando la puerta está abierta, nunca se olvida de ir a casa, pero cada vez que subo a lo alto del edificio para llamar, puede sacar su cabecita y luego Lo llevo a casa. Todavía recuerdo aquella vez que llegué a casa de la escuela, lo que me saludó cuando entré al salón de clases no fue la alegre figura de "Kaká", sino su grito desgarrador. Al ver que mi hermano menor lo pisoteaba cruelmente, golpeé a mi hermano menor que todavía se reía muy fuerte, muy fuerte. No fue hasta que mi hermano empezó a llorar desgarradoramente que paré de satisfacción... Aún recuerdo... Aún recuerdo... (es mejor omitirlo) Hay demasiados recuerdos hermosos en los que pensar. Sin embargo, la gente siempre tiene que volver a la realidad y afrontar lo que ha pasado y lo que está por pasar. Tengo que afrontar la mala noticia de que "Kaká" está muerto. Si pudiera elegir, espero poder recordar siempre mi "Kaká" y nunca volver al tiempo que pasé en cuarto y quinto grado. Los recuerdos realmente me embriagan. Comentario: El artículo describe el momento feliz entre "Kaká" y yo, captura algunos detalles y muestra la imagen de un lindo gatito, lo que refleja mi amor por los gatitos. El tema es relativamente claro. Sin embargo, la conexión entre el principio y el final de este artículo y el texto principal no es lo suficientemente estrecha y debe organizarse adecuadamente. Además, el título de este artículo no se adapta al contenido del texto y parece un poco general. Se recomienda que el autor redacte uno más adecuado.