Lema para acabar con los prejuicios de género
En primer lugar, la ideología de toda la sociedad define y distingue las diferencias entre hombres y mujeres. En nuestro sistema discursivo tenemos ideas preconcebidas sobre las diferencias entre hombres y mujeres. Los niños han escuchado estas palabras desde la infancia, pero reflejan claramente las limitaciones de las definiciones de género.
En segundo lugar, en la vida diaria, los padres tienen la mayor influencia sobre sus hijos. Por ejemplo, los niños deberían vestir de azul y las niñas de rosa cuando sean pequeños; los niños deberían jugar con coches y las niñas con muñecas, los niños deberían ser valientes y las niñas deberían ser obedientes; ¿Son correctos estos ejemplos? Verá, los padres imponen la conciencia de género a sus hijos antes de que ellos tengan conciencia de género. Si bien esperamos que nuestros hijos puedan crecer libremente y convertirse en quienes quieran ser, también les inculcamos constantemente la conciencia de las diferencias entre hombres y mujeres.
Además, también existen diferencias de género en la educación escolar. Por ejemplo, los niños deberían estudiar ciencias y ser buenos en lógica, mientras que las niñas deberían estudiar artes liberales y ser buenos en escritura. Pero, de hecho, casi no existen diferencias innatas entre hombres y mujeres en términos de niveles de inteligencia y cerebro. Las diferencias se forman a través de cambios constantes bajo la guía de la crianza. El cerebro es muy plástico y se verá más afectado por la sociedad, el medio ambiente y la experiencia.
Finalmente, también existen diferencias obvias en las elecciones profesionales y la división social del trabajo. Por ejemplo, los hombres están más calificados para puestos de liderazgo, los hombres deberían asumir mayores responsabilidades, los hombres deberían ser más fuertes y proteger a las mujeres, etc. Esto también hará que las mujeres pierdan poco a poco la confianza y empiecen a dudar de si sus capacidades son realmente inferiores a las de los hombres.
La educación tiene un gran impacto en los niños. Ya sea en la sociedad, la familia o la escuela, los niños aumentarán gradualmente su comprensión de la sociedad y la vida a medida que crezcan. Lo que podemos hacer es no definir ni poner límites a los niños, permitirles tener cogniciones y opciones diversificadas y estimular su potencial.