Controla tu vida con autocontrol.
En la vida, muchas cosas no nos pertenecen, sino que son sólo una experiencia, un crecimiento, una experiencia.
Demasiado deseo sólo aumentará la carga de la vida. Las personas inteligentes saben cómo controlar su propio comportamiento, pueden darse por vencidos a tiempo y pueden elegir con valentía su propia dirección en la vida.
Solo aquellos que saben dejar atrás el pasado, controlar los deseos y dejar de lado la codicia pueden vivir una vida más plena, relajada y emocionante.
El autocontrol es una cualidad muy importante para una persona.
El autocontrol es ante todo el conocimiento de uno mismo, saber qué es lo más importante y adecuado hacer ahora, y trabajar duro para ello, renunciando a algunas aficiones y fantasías.
El segundo es el autocontrol. Cuando te encuentres con personas o cosas infelices, debes comprender que el mundo no es sólo mío, controlar con calma tu ira y encontrar soluciones viables.
La diferencia entre las personas muchas veces no reside en los demás, sino en el propio autocontrol. Cuanto peor es su autocontrol, más incómodos se sienten.
Lincoln dijo: "Una persona que ha logrado algo no puede preocuparse por los demás en todas partes y pasar tiempo discutiendo con los demás. Esto no sólo dañará su temperamento, sino que también perderá su autocontrol. Si es posible, sea humilde. hacia los demás.”
En la vida real, cuando tienes conflictos con los demás, debes aprender a ser paciente. Como dice el refrán, el cielo brilla más cuando das un paso atrás. Deberías pensarlo dos veces antes de hacer algo que te moleste. Los antiguos decían: "Un poco de impaciencia arruinará un gran plan". La llamada paciencia es la encarnación del control de las emociones y el comportamiento.
La razón es premisa y fundamento del autocontrol. Para ser racional, debes realizar un análisis correcto de ti mismo y del entorno que te rodea, trazar una línea clara entre el bien y el mal, descubrir qué puedes y qué no puedes conseguir, qué puedes y qué no puedes hacer, y mantener siempre la mente clara. No gastaré mi tiempo discutiendo con otros, ni gastaré demasiada energía tratando de complacer a personas irrelevantes.
Una persona verdaderamente fuerte no es lo que puede hacer, sino lo que puede soportar. Quien puede controlarse a sí mismo puede controlar su propio destino. Cuanto mayor sea el nivel, más fuerte será su autocontrol.
Si quieres tener autocontrol debes ser autodisciplinado y estricto contigo mismo, como perder peso, mantenerte en forma, leer, acostarte temprano y levantarte temprano, ser amable, y cuídate.
Con el tiempo, la autodisciplina se convertirá en un hábito y una forma de vida, y tu personalidad y sabiduría se volverán más perfectas.
Las personas que no tienen autocontrol sólo considerarán la indulgencia como algo elegante y la decadencia como libertad. De hecho, es sólo pereza y una excusa para tener miedo a las dificultades. Hay tantas buenas razones en la vida. Sin autocontrol, ¿quién está capacitado para hablar de trabajo duro e ideales?
No importa la edad que tengas, si quieres controlar tu vida, no debes renunciar a tus exigencias. Recuerda siempre que sólo manteniendo el autocontrol podrás hacer lo mejor que puedas para vivir en lo alto. !