Mi Librería Juvenil Composición 700 Escuela Secundaria
La noche es tan tranquila como el agua y la lluvia tamborilea. El agua de lluvia que se filtraba hacia los aleros tiñó la portada de la juventud. El viento ha invadido mis sueños mientras me dormía, llevándose la palabra juventud Cuando despierto por la mañana, aparece en la luz de la mañana.
El tiempo es demasiado escaso y mis dedos son demasiado anchos. Siempre se me escapa sin darme cuenta. Cuando extiendo la mano para agarrarlo, solo cojo aire. El cielo está alto y las nubes son ligeras, con sólo unos pocos jirones de nubes blancas vagando en el cielo, metiendo la precipitación de la juventud en los huecos del tiempo. El tiempo enrolla todo lo que es demasiado puro, pero tan simple como agua hervida.
Cuando los fuegos artificiales que florecen a medianoche han consumido su calor, sólo nos quedan unas pocas estrellas titilantes para reflexionar. Vagando en el tiempo y el espacio pasados, abre el libro que lleva toda nuestra juventud. Te humedece los ojos fuertemente, y las lágrimas que caen caen en el río del tiempo, sin las ondas del pasado.
Lo que quieras decir, escóndelo en tu corazón; deja pasar algún pasado feliz por mucho tiempo. Ya sea familia o amistad, las personas que más te importan suelen ser las que más sufren y pierden. Aunque sé que este es el caso, a menudo no puedo evitar preocuparme y pensar en ello en secreto, simplemente esconderlo en secreto, con mucha desesperación. Sólo quiero proteger mi humilde autoestima que otros han ignorado durante tanto tiempo.
Dios nos dio un papel en blanco, para luego dejarnos decorarlo bellamente; siempre lleno de vitalidad, sublimado con amor verdadero, cada cuadro se vuelve eterno, marcado. Ha entrado en tu historia y no puede; repetirse. Cuando el papel blanco se llena densamente con las notas que dibujamos y luego usamos la mano del tiempo para componer música, la melodía de la juventud se entrelaza con tristeza y alegría, y las notas que no se pueden reescribir tiemblan en el medio.
Cuando el recuerdo golpea tu juventud desperdiciada, el cielo se llena de lluvia agria y dulce. Sonríe, sonríe. Cada segundo es precioso. Te tomarás la molestia de detenerte y mirar atrás, pero el tiempo no te esperará. Te ha abandonado y continúa corriendo vigorosamente hacia adelante. Cuando termines de saborearlo, estarás rodeado de otros paisajes.
El viaje fue tortuoso, con hielo, fuertes lluvias y obstáculos. No sé si el camino que tengo por delante es un estanque insondable, un lago en calma o una avenida soleada y llena de flores. Pase lo que pase, no me importaban las espinas del camino ni los peligros que me esperaban, me até los cordones de los zapatos y salí a la carretera.
La juventud debe anhelar fuerza, y el mejor momento de la vida no se lo puede llevar el viento. Aprovechar el pleno verano de la vida debería ser nuestra respuesta a la satisfacción con la vida. El sol poniente no se arrepiente y siempre tiene la conciencia tranquila, especialmente cuando todavía tenemos capital y nuestro capital aún es joven.