Colección de citas famosas - Frases elegantes - Ayudé a mi madre a realizar su deseo de escribir 500 palabras.

Ayudé a mi madre a realizar su deseo de escribir 500 palabras.

Texto de muestra

Cuando era niño, era como un pájaro enjaulado, mantenido por mi madre. Extendí mis alas para volar lo suficientemente alto como para cantar una canción que no puedo escuchar con la boca abierta. Mi madre siempre pensó que yo era joven, pero en realidad ya he crecido. Espero que mi madre pueda entenderme y darme un fin de semana.

Si tengo fines de semana, voy al parque con mis amigos. Compramos algodón de azúcar, montamos en montañas rusas, irrumpimos en casas encantadas, luchamos contra ratones... Jugamos con nuestra juventud. Nuestra inocencia. No necesitamos preocuparnos por los sentimientos de los adultos ni preocuparnos por sus arreglos. Podemos disfrazarnos para ser más inocentes. Imagina tu propia casa de cuento de hadas, la historia de un príncipe y una princesa. Emocionantes barcos piratas, montañas rusas, juegos peligrosos para jugar, todo en el patio de recreo porque nos volvimos muy activos...

Si tuviera un fin de semana, podría llevar a mi perro al parque, la calle y el campus. Nos penetramos en la bulliciosa ciudad y los callejones llenos de gente nos hacen felices. Quizás podamos volar sobre los tejados y divertirnos como se muestra en la animación. Puedo correr todo lo que quiera y mojarme bajo la lluvia sin que mi madre me regañe. También podía pescar peces pequeños jugando, aunque antes les tenía miedo; ir a cazar pájaros, que incluso antes amaba y luego soltarlos; Como las hojas caídas en otoño, el árbol madre las suelta y extiende sus alas. Estoy muy feliz y tal vez grite fuerte como la anciana que vende batatas en la puerta de la escuela, hablando en un idioma que no entiendo. En aquella época mi querido perro y yo éramos los niños más felices del mundo...

Si tengo un fin de semana, puedo irme de viaje con mis padres, y podemos ir a ver el mar juntos. La tranquilidad y paz del mar, contemplando las turbulencias del mar. Formaremos otra familia en la playa, su hija es tan mayor como la mía. Entonces los adultos se fueron a surfear y nosotras dos, las chicas, construimos nuestro propio castillo en la playa, susurrándonos, hablando sobre el pasado y el presente e imaginando el futuro juntas. Dejen salir todas sus preocupaciones y hablen entre ustedes. Entonces podemos recoger muchas conchas, son tan delicadas y hermosas, cada concha confía diferentes deseos de diferentes personas, cada concha confía cada gran anhelo y gratitud...