Se deben hacer excepciones cuando sea necesario evitar o controlar estrictamente el uso de medicamentos antibacterianos.
Uso racional y progreso de los fármacos antibacterianos
1. Uso racional de antibióticos
Seleccione los antibióticos apropiados según indicaciones claras y adopte dosis y cursos de tratamiento adecuados para matar las bacterias patógenas y controlar la infección. Al mismo tiempo, se deben tomar varias medidas correspondientes para mejorar la inmunidad del paciente. prevenir la aparición de reacciones adversas, especialmente para evitar el desarrollo de resistencia bacteriana.
2. Varios aspectos del uso irracional de antibióticos:
Selección de medicamentos que son ineficaces y de eficacia débil contra bacterias o infecciones patógenas; uso continuo de cantidades insuficientes o excesivas de medicamentos después de que las bacterias patógenas desarrollan resistencia; el control de infecciones ha fallado No suspender la medicación a tiempo durante muchos días; no cambiar a otros medicamentos eficaces cuando se produce una sobreinfección con bacterias resistentes a los medicamentos; uso continuo de la medicación cuando se producen reacciones alérgicas o graves; ; antibióticos que dependen de antibióticos Descuidar el tratamiento quirúrgico necesario; utilizar medicamentos preventivos sin indicaciones o con indicaciones débiles ignorando la relación eficacia/precio;
3. Cuestiones involucradas en el uso racional de medicamentos:
Indicaciones para el uso de antibióticos y combinaciones de medicamentos; farmacocinética y farmacodinamia de los antibióticos; dosis empíricas de medicamentos antiinfecciosos, duración del tratamiento y métodos de administración de los antibióticos; reacciones y prevención; cambios y prevención de resistencia bacteriana; aplicación de antibióticos en circunstancias especiales, etc.
Cuatro. Principios básicos de la aplicación de antibióticos:
1. Establecer el diagnóstico etiológico de las enfermedades infecciosas de forma temprana.
2. Familiarizarse con las indicaciones, actividad antibacteriana, farmacocinética y reacciones adversas de los fármacos seleccionados.
3. Utilizar los medicamentos de forma racional según el estado fisiológico, patológico e inmunológico del paciente.
4. Uso racional de antibióticos de uso común.
5. Utilice el régimen posológico, la posología y la duración del tratamiento adecuados.
6. La aplicación de antibióticos debe controlarse estrictamente o evitarse en las siguientes situaciones: medicación profiláctica, medicación tópica en la piel y mucosas, infección viral o fiebre de causa desconocida; uso combinado de antibióticos;
7. Enfatizar la importancia de medidas de tratamiento integrales;