El lema del profesor es breve y generoso.
Aquí hay algunos dichos breves pero poderosos de los maestros:
La educación no se trata de adoctrinamiento, sino de encender un fuego.
El amor, la paciencia y el cuidado hacen que la educación sea un éxito.
Las necesidades de los estudiantes son mi búsqueda y el crecimiento de los estudiantes es mi felicidad.
Siente con el corazón, ilumina con sabiduría y educa con verdaderos sentimientos.
El arte de educar no es impartir conocimientos, sino inspirar, despertar y animar.
Cultivar a una persona es cultivar su esperanza para el futuro, y la responsabilidad de la educación es encender el fuego de la esperanza.
Riega cada plántula con amor y paciencia, y guía cada alma con sabiduría y entusiasmo.
Entra en el corazón de los estudiantes, enciende su pasión y crea su calidad.
La mayor felicidad de un maestro es enviar grupos de niños a su destino ideal.
La educación no es sacrificio, sino disfrute; la educación no es repetición, sino creación; la educación no es un medio para ganarse la vida, sino la vida misma.