Describiendo la poesía moderna bajo las farolas
Me quedé en silencio bajo la farola, sintiendo el pulso de la ciudad. Los vehículos pasan y los peatones pasan corriendo. Todos tienen su propio destino e historia. Y yo era sólo un espectador que pasaba, observando todo esto en silencio.
Bajo la farola, vi la sombra de la soledad. Algunas personas pasaron apuradas, pero nadie se detuvo a hablar con ellas. Algunas personas mantienen la cabeza gacha, inmersas en su propio mundo y no interactúan con las personas que las rodean. La soledad impregna la ciudad, como una oscuridad sin fin.
Bajo la farola, vi una luz cálida. Algunos se detuvieron para alimentar a los gatos callejeros; algunos extendieron una mano para ayudar a un anciano que se había caído; algunos sonrieron a los extraños y transmitieron una sensación de calidez. Aunque estas luces son pequeñas, pueden iluminar toda la ciudad.
Bajo las farolas, vi la búsqueda de sueños. Los jóvenes, con sueños en mente, trabajan duro para salir adelante. Pueden fracasar o resultar heridos, pero nunca se dan por vencidos. Creen que mientras persistan, podrán hacer realidad sus sueños y mejorar sus vidas.
Bajo las farolas, vi el brillo del amor. Algunas personas toman la mano de sus amantes y caminan juntas por las calles; algunas personas preparan sorpresas para sus amantes, haciéndoles sentir una calidez infinita; algunas personas protegen silenciosamente a sus amantes y les levantan un cielo. El amor fluye en esta ciudad, haciendo que la gente sienta una felicidad infinita.
Bajo las farolas, vi un mañana esperanzador. Aunque la ciudad tiene muchas dificultades y desafíos, la gente nunca se desanima. Creen que mientras trabajen duro, podrán crear un mañana mejor. Usaron sus acciones para inyectar esperanza en la ciudad.
Bajo la farola, vi el verdadero significado de la vida. La vida no es perfecta y está llena de todo tipo de dificultades y contratiempos. Pero son estas dificultades y reveses las que nos hacen más fuertes y valientes. Bajo la iluminación de las farolas, aprendimos a apreciar, a ser agradecidos y a perseverar.
Vi mi propia sombra bajo la farola. Ya no soy un espectador, sino un participante. Quiero usar mis acciones para traer un poco de calidez a esta ciudad y un poco de esperanza al mundo. Bajo la iluminación de las farolas, seguiré avanzando y persiguiendo mis sueños.