Colección de citas famosas - Frases motivadoras - Siete rimas que describen el año del conejo

Siete rimas que describen el año del conejo

Siete poemas que describen el Año del Conejo;

1. Lu Qi, el Año del Conejo

Se acerca el invierno, el viento frío muerde y el Conejo de Jade es auspicioso. Las flores de ciruelo añaden belleza a la nieve y la primavera trae nuevo amor a la tierra.

Las montañas y los ríos son verdes, el campo es hermoso, los pájaros cantan y las flores son fragantes. Las cuatro estaciones son normales y la familia y el país son prósperos.

2. Año Qilu del Conejo

En primavera, los sauces son oscuros y las flores brillantes y todo está fragante. La vegetación compite con los nuevos comerciantes y las montañas y los ríos compiten con el antiguo Huachang.

El Gallo Dorado canta al amanecer para dar la bienvenida al festival, y el Conejo de Jade asciende al trono por motivos auspiciosos. Deseo al mundo larga vida, buen vino y buena salud.

3. Año Qilu del Conejo

La brisa primaveral baila con orgullo y todos los hogares celebran el Año Nuevo. El reencuentro de viejos y jóvenes marcó el comienzo de una neblina auspiciosa, y familiares y amigos hablaban y reían felices.

Tauro ha ahuyentado el viento del este, y el Conejo de Jade también traerá bendiciones. Espero que el mundo siempre sea hermoso y que la salud siempre esté acompañada de días auspiciosos.

Bonitas frases que describen el Año del Conejo:

1. Me sigas o no, yo te seguiré. Me abraces o no, caeré en tus brazos. Lo entiendas o no, te daré una buena excusa. Independientemente de si me amas o no, no se les permite pasar juntos una romántica Nochevieja.

2. ¿Estás a salvo desde la distancia? En los pensamientos lejanos lo que cambia es mi rostro, pero lo que permanece inalterado es mi corazón que te ama por siempre! Querida, ¡te deseo sinceramente un feliz Festival de Primavera!

3. Si tienes frío, te tendré en mis brazos; si odias, enjugaré tus lágrimas, si me amas, lo transmitiré al mundo entero; Yo lo soportaré en silencio. ¡Feliz año nuevo, querida!