Poemas que describen a monjes eminentes
Tengo setenta o noventa años. Cuando lo sepa, lo daré a luz.
Nido de pájaro y Sengzan (Bai Juyi)
He estado delgada durante mucho tiempo, pero me elogian por mis sentimientos.
Érase una vez, el templo de hierba estaba ubicado entre árboles verdes y todos sabían que había nidos de pájaros.
Un poema a un monje en el nido del pájaro (Bai Juyi)
No sé dónde está el camino, mi cabeza es blanca y mis dientes amarillos.
Todavía estaba borracho cuando bebía vino.
Más tarde, en el templo Panshi, presenté mis respetos al monje Zheng ()
Por el momento, quiero encontrar un templo solitario en la naturaleza. Las flores de la orilla ocultan los faisanes y el arroyo refleja el horno de viento.
Una urraca nueva con un nido en la parte superior y cuentas viejas en la ropa. No hables de Zen, simplemente detente y duda.
A un monje sin camisa (Du Xunhe)
La hierba de espino está teñida con musgo de frambuesa, sus ojos siguen descuidados. Si vives más que mi maestro, ¿por qué te tumbas en las rocas como un vagabundo? Acabo de enterarme de que Zhang Xi no está en Sanchu. Dijo que seguiría su destino e iría a Wutai.
¿Quién debe hacerlo y para quién?
El monje Chang Lufu es realmente impresionante (Huang Tingjian)
Los pinos están muertos y los bambúes son delgados, por lo que hace frío.
Las montañas son altas y el agua profunda, por lo que no puede haber errores.
Para muchos eruditos extranjeros, el suelo de la solemnidad es como la mano del taoísmo.
Vuela al abad, siéntate en el sofá y no te lo quites nunca.
La primera creación, la elegante y erguida Lei Roar, contó también con la participación de una persona solitaria.
Si el marido sella el mar con enseñanzas budistas, asustará a los monjes y abandonará Wu Xian.
El Monje Grita la Golondrina Blanca (Jia Dao)
El lecho de piedra cubierto de musgo es nuevo, y el maestro ya ha ocupado varios manantiales. Escribe sombras en la calle, pero arde en meditación.
El patio de la pagoda está sellado con pino y nieve, y el polvo queda encerrado en la habitación. Lágrimas de autodesprecio, no de vacío.