Ensayo sobre observar las flores de colza en primavera
Ya no puedo escribirte poemas, porque son sólo tu fantasma. Ya no puedo escribirte poemas, no porque esté distanciado, sino porque has ido dejando una sinceridad en el desierto, dejándola secar y negándote a entregar. Ya no puedo escribirte poemas, porque mi tinta siempre será clara como el agua y no tolerará ninguna turbiedad. Eres portador de un mundo de ambigüedad. Ustedes, con un velo, rompen el encanto de los sueños y su destino se acaba, todo porque no se aprecian ni se tratan con honestidad. Ésta es la base de ser un ser humano y el principio de hacer amigos. La vida es un espejo, puedes ver a los demás con claridad y puedes verte a ti mismo con claridad. Si no lo valoras, engañas a tus amigos y te engañas a ti mismo, deberías perder el derecho a hacer amigos. No dejes que las mentiras engañen a los demás y engañen tu propio corazón.
Ahora, no encuentro una razón perfecta para retenerte. Tu decides. Vuela con las alas que trajiste. Si lo hubiera sabido antes, no serías un águila, pero tuviste el coraje de burlarte de la lejana ciudad en el cielo. No puedo evitar decir lo valiente que eres, pero no puedes ser coronado con esmeraldas, porque estás usando mentiras para construir amistad, y la amistad puede fácilmente ser arrastrada por el viento. Resulta que yo sigo siendo yo y tú sigues siendo tú, desviándonos el uno del otro. Si el destino realmente llega a su fin, no lo recuerdes más. Si no aprecias tus sentimientos, simplemente tíralos al cielo y sigue las nubes, el viento y la lluvia.