Deja el cuchillo de carnicero y conviértete en un Buda.
Deja la espada en tu mano y conviértete en un Buda; una vez que abandones el mal, te convertirás en un Buda.
No quemes incienso entre semana, solo sujeta los pies de Buda temporalmente: no quemes incienso cuando todo va bien, acaricia los pies de Buda cuando estés molesto; no hagas nada hasta el último momento.
La gente compite por un soplo de aire y Buda compite por un quemador de incienso: Buda necesita inspiración y la gente también necesita autoestima.
Cuando uno recibe la palabra, las gallinas y los perros ascienden al cielo: cuando uno prueba el Tao, incluso sus mascotas ascienden al cielo; cuando uno llega a la cima, todos sus amigos y familiares llegan allí con él.
Cuando los Ocho Inmortales cruzaron el océano, demostraron sus poderes mágicos: al igual que los Ocho Inmortales cruzaron el océano, cada uno mostró sus poderes mágicos.